Seguramente don Enrique Peña Nieto, la plana mayor del PRI y los
prospectos para integrar el gabinetazo 2012-1018, no pudieron conciliar el
sueño ni disfrutar el puente del día de muertos, porque Gustavo Enrique Madero
Muñoz les hizo la mala obra, advirtiéndoles que, dando el pizarrazo el 1 de
diciembre próximo, se apuren y disfruten de las mieles del poder y el
largometraje sexenal porque el PAN regresará a Los Pinos.
O séase que el albiazul sólo prestará a los priistas cargos de primer
nivel en la administración pública federal que ha ocupado durante doce años.
Vaya, por qué cree usted que instaló a su infantería en sitios clave, como los
órganos de control interno en las secretarías, sino para limpiar los libros
contables y guardar los espacios.
Ilusos los priistas. Ahora se quejarán los integrantes del equipo
de transición de Peña Nieto y quienes se apuntan para integrarse al gabinete
legal y ampliado, por la trastada de Madero Muñoz. Tan bien que la llevaban en
este proyecto de mantenerse en el poder por lo menos otros setenta años.
Y todo porque el casi compadre de Felipe Calderón –porque ya ve
usted que ha negado un día sí y otro también, que se llevan de maravilla y para
nada se han distanciado—simplemente anunció que en 72 meses y 28 días el PAN
regresará a Los Pinos, es decir, cuando Enrique Peña Nieto concluya su gestión
de seis años, ni un minuto más ni un minuto menos, ¡nomás eso faltaba!
¡Carajo!, casi fue un sabadazo el que Madero recetó al priismo con
ese anuncio. “¡No se manche, don Gus, estamos chupando tranquilos!”, habrán
replicado los prohombres del Revolucionario Institucional que, carpeta en ristre,
elaboran las pauta que integrará al Plan de Gobierno 2012-2018.
La verdad es que no se vale. Imagine usted que en la víspera del 1
de diciembre le llaman a su número privado y le dicen que se sacó la lotería y
está invitado a un buen puesto en el equipo del licenciado Peña Nieto, en,
digamos, una paraestatal. Y con este anuncio del señor Madero le dirá a su
familia que, pues ya disculparán y deben irse preparando para volver a la
realidad el 1 de diciembre de 2018, si es que antes no le dan las gracias, y
retorna a la RENATA (Reserva Nacional de Talentos), o lo que es lo mismo: al
desempleo.
En tierras jaliscienses –específicamente en Puerto Vallarta--, las
mismas que recuperó el PRI para gobernar también durante los próximos seis
años, el dirigente nacional del PAN, es decir, don Gustavo Enrique Madero,
aprovechó el foro de la XXV Reunión Estatal de Estructuras Municipales y mandó
el mensaje al priismo: Tienen 72 meses y 28 días para disfrutar de las mieles
del poder. Algo así como: “Gobiernan y se van”.
Y es que, bueno, ya sabe usted, Vicente Fox fue
un ejemplo del gerente de la Coca Cola que llegó a Presidente, tanto que los
excedentes petroleros los administró con buen tino y al país se lo estaba
llevando la tía de las muchachas con las reservas petroleras, porque nomás no
quiso invertir en esta industria y optó por hacerlo en sus terrenos y en la
familia de doña Marta, amén de otras fruslerías que dieron al traste con el
crecimiento de la economía.
Será por eso que don Gus asegura que el PAN tiene las mejores
propuestas y, por ello, en 12 años los presidentes y gobiernos del PAN impulsaron
como nunca programas sociales en beneficio de la gente y no los corporativizaron
para usarlos como instrumentos de control político-electoral, como lo hizo el
PRI cuando tuvo el poder, y lo hace en muchos estados que gobierna.
Bueno, bueno, eso de los pobres de los pobres debe ser mentira. Y
el informe del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de
Diputados, seguramente es un invento porque, cómo está eso de que el gobierno
de Felipe Calderón registra el menor índice de crecimiento de la economía en
los últimos cuatro sexenios. Porque nomás se desplomó de aquel 3.96 por ciento
registrado en la administración de Carlos Salinas de Gortari, a 1.84 por
ciento.
Y como puntilla de este mala obra de aguarle la fiesta que el PRI
pretende celebrar en una semanas más, don Gus le dijo que el PAN es el mejor
partido y no como ellos, los del tricolor que “es una red de intereses y un
entramado donde anteponen sus privilegios al interés nacional con tal de
perpetuarse en el poder”. ¡Sopas! ¿Alguien responderá al presidente albiazul?
Esto no se puede quedar así.
¿Sólo seis años en el poder? Pues, señoras y señores del
Revolucionario e Institucional, hay que darle que es mole de olla; pero, don
Gus ¿y qué tal si dan chance de otro sexenio? Total, doce por doce y que la
izquierda siga como convidada de piedra. ¡Ándele!, no sea malora. Digo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.