Elementos del Ejército mexicano verificaron registro de armas.
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En el primer día, acudieron elementos de 48 comunidades de 11
municipios.
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El proceso estuvo acompañado por integrantes de la Comisión de Defensa
de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero y un notario público.
El Gobierno del
estado comenzó la credencialización 923 integrantes de la Policía Comunitaria
de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC-PC), de 48
comunidades en once municipios, a fin de que se les identifique como parte
integral del Sistema Estatal de Seguridad Pública, como lo establece la Ley 701
de reconocimiento, derechos y cultura de los pueblos y comunidades indígenas de
la entidad.
En la Casa de
Justicia de esta comunidad también estuvieron elementos del Ejército Mexicano
para la identificación y certificación de unas 724 armas de fuego de bajo
calibre que poseen los miembros de la CRAC, a fin de que en la credencial se
asentara el número de registro de cada una, o bien, se iniciara el trámite ante
la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Así, el
Gobierno del estado certifica a estos policías comunitarios, y los diferencia
de los que han surgido de manera ilegal, con acciones que garantizan un respeto
irrestricto a las instituciones formalmente reconocidas por la ley y al estado
de derecho.
Ante un representante
de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero y de
un notario público, este histórico proceso de credencialización digital comenzó
con la toma de fotografías de cada uno de los elementos de la Policía
Comunitaria.
Vestidos con sus camisolas
color verde olivo, con escudos y siglas de la CRAC, los policías comunitarios
se formaron para obtener el documento que los avala como miembros de esa fuerza
pública, que tendrá la posibilidad de contar con armas de fuego de bajo
calibre, en sus comunidades.
Hasta aquí vinieron
elementos de 48 comunidades de los municipios de Ayutla, Copala, San Luis
Acatlán, Marquelia, Azoyú, Juchitán, Cuajinicuilapa, Ometepec, Igualapa,
Tlacoachistlahuaca y Xochistlahuaca.
Tras la fotografía de
frente y de perfil, se les tomó la huella digital y su firma, y se recopilaron
datos de la credencial oficial que presentaban para identificarse, mientras que
los elementos del Ejército verificaban el tipo de arma, si tenía o no
matrícula, para asentarlo en un registro computarizado.
En caso de que las
armas no tuvieran número de serie o registro, se acordó que con la Sedena se
establecería un mecanismo para que estas armas fueran legalizadas.
Las credenciales de
los policías comunitarios incluyen además de la fotografía y el nombre, el
cargo que ostentan; la comunidad a la que pertenecen; el número de su
credencial para votar; el tipo de arma, marca, calibre y matricula, así como la
huella digital y la firma del elemento, con diversos candados de seguridad que
dificultan su falsificación.
Los documentos llevan
las firmas del secretario general de Gobierno, Jesús Martínez Garnelo; del
coordinador regional de la CRAC- PC, Eliseo Villar Castillo, y del comandante
regional Vicente González Lauro.
Esta semana
concluirá el proceso en otras comunidades de la región de la Montaña
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