1.- El gobierno no cuenta
con los protocolos y el personal necesario y preparado para éste tipo de
acciones.
2.- No se cuenta con el
equipo electrónico, maquinaria y Centro de Detección y Prevención, de éste tipo
de fenómenos; lo que nos dice que ¿Dónde esté el dinero que se ha aprobado en
el Congreso para edificar este tipo de herramientas? ¡Hay culpables!
3.- El Fondo de Apoyo a
Desastres Naturales (Fonden) por sus iniciales; deber ser usado principalmente
en las personas severamente afectadas en sus propiedades.
4.- Los elementos de
Protección Civil, logran hacer lo humanamente posible; pero, carecen del equipo
de radio, camionetas, puestos de vigías y un sistema cibernético enlazado con
la Nasa; o al menos con Conagua, para conocer con anticipación ruta y cambios
de estos huracanes.
5.- Guerrero, no cuanta con
otras rutas de evacuación. Estamos atrapados y los funcionarios de cualquier
nivel; menos el magisterio ramplón y analfabeta, no cuenta con las técnicas de
supervivencia, en este tipo de casos.
6.- La descoordinación de
los tres niveles de gobierno, solo nos demuestra que los protocolos de
protección, prevención y seguridad, es solo un discurso, gastado, simulado y
auditivo.
7.- A 78 horas del fenómeno,
aún no hay un plan nacional para enfrentar; con seriedad y responsabilidad,
para darle resultados a la población. Hay desconcierto y burocracia, lo cual es
un crimen en estos momentos que niños están en estado crítico de salud por
falta de alimentos y agua.
8.- A quién le importa
resúmenes "ejecutivos", donde en esa pasarela vemos que se "están
tomando cartas en el asunto", cuando ello es Estado de Alerta; puesto que la gente requiere ayuda, no observar
rendir pleitesía a quien por Ley, le corresponde asumir con determinación el
Plan DN-III, que cimenta todo el proyecto para darle a la sociedad afectada el
apoyo y resolución inmediata.
9.- Los albergues, son como
las cantinas de quinta, sin los servicios necesarios y requeridos en los
Protocolos internacionales de Seguridad. Son sitios habilitados.
10.- Los empleados enviados
por el gobernador AAR, a cuantificar daños y necesidades de la población es
gente impreparada para este tipo de asuntos, personas carentes de sentido de la
humanidad; pero antes debe ser personal que esté relacionada con su pueblo para
saber darle la prestancia debida.
Hoy, tenemos un México de
papel... ¡De china!
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