Por si acaso tu no
tampoco tienes gatos en tu casa, te cuento: el pequeño se desaparece por unos
momentos, lo pierdes de vista y al poco tiempo después se aparece exactamente frente
a tí, se sienta y coloca un animal muerto a tus pies. Como si te estuviera
diciendo: “¡Hey! Mira lo que tengo, ¡vamos a entretenernos destripando a este
tipo ahora que aún está fresco!”. No, en serio, de cierto modo nos da la
sensación de que el gato está plantando semejante escena gore, por simple
diversión y que incluso nos lo está mostrando para que lo felicitemos, nos lo
comamos o algo por el estilo. Pero vamos, ¿por qué? ¿Por qué trae esos animales
muertos a tus pies?
Pues porque quiere exactamente
eso, que tú te lo comas en ese preciso momento, para eso te lo trajo. Como
todos sabemos, los gatos pertenecen a la familia de los Félidos y los
sorprendentes casi 10.000 años de domesticación no han sido suficientes como
para que olviden sus instintos.
Actuando por instinto y
sin importar si su conserva de atún es suficiente como para comer por otros 3
días, los gatos tienen el hábito de la caza, atrapando presas que luego
llevarán al líder del grupo (el humano) a modo de obsequio.
Una enseñanza vital: el
domesticado eres tú
Pero ese no es el único
regalo ya que, algo criticón, el gato le deja al dueño una enseñanza de vida.
El obsequio, ese pequeño gorrión semi desplumado y decorado con moño hecho de
vísceras, es un mensaje directo para el dueño que puede traducirse algo así
como: “señor inutilidad, es usted un pésimo cazador, debes aprender a hacer
algo por tu vida.”
De este modo, lejos de
ser un simple obsequio, el gato se da cuenta de que su dueño tiene muy pocas
habilidades para la caza y por ende, para la supervivencia, razón por la cual
será necesario comenzar con un entrenamiento. La primera instancia de este
entrenamiento consta de cazar y conseguir la comida por uno mismo, tal como en
la naturaleza lo hace con sus crías.
Generalmente, los gatos
hembra que han sido esterilizados son más propensos a traer animales muertos a
casa. Justamente, esto se debe a que no tienen crías ni la posibilidad de
transmitir esas enseñanzas a otros gatos. Dejando esos peculiares presentes en tus
pies, tu gata no está haciendo más que lo que su instinto natural, materno y
pedagógico dicta, está cumpliendo con su papel de madre y maestra, así que la
próxima vez que tu gata llegue a casa con un animal muerto, ten esto siempre en
cuenta en lugar de intentar corregir su comportamiento con regaños y quejarte
por la limpieza.
¿Tenías idea de todo
esto? ¿Ya te ha pasado alguna vez? ¿Qué opinas al respecto?
Fuente/
Ojo Científico
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