El pasado viernes nueve de
enero, la carrera por el gobierno del estado de Nuevo León tuvo una salida en
falso. Unos le llamaron “borrego” y otros albazo; para los más enterados fue
acto oficioso esto de destapar al
secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, como candidato de unidad
del PRI en la contienda por la sucesión de Rodrigo Medina de la Cruz en Palacio
de Gobierno en Monterrey.
Porque Ildefonso, sin duda
alguna, hace rato quiere ser gobernador. Tanto que desde el mismo día en que
fue designado por el presidente Enrique Peña Nieto como secretario de Economía,
evitó echar raíces en su oficina y permanentemente ha estado en campaña: lo
mismo ha amarrado relaciones con el sector empresarial nuevoleonés que le tiene
singular afecto, especialmente el regiomontano, que con dirigentes políticos y
sociales.
Su relación con Eduardo
Bailey, dirigente estatal del PRI, es muy cercana. Pero, si quiere registrar su
precandidatura, conforme con la convocatoria emitida por el tricolor para los
aspirantes al gobierno de Nuevo León, Ildefonso debe renunciar al cargo este
martes 13 de enero antes de las dos de la tarde, es decir, 24 horas antes del cierre
del registro
Y es que, conforme con las
reglas de la convocatoria, el registro de los precandidatos se abre a partir de
las 11:00 horas y hasta las 14:00 horas del miércoles 14 de enero de 2015.
Lo cierto es que, pese a
las credenciales que porta, más que un plus, el ser miembro del gabinete
presidencial implica un agravante porque, en caso de apresurar su renuncia y
ganar la interna, llevaría la sospecha de ser producto de un acuerdo.
Porque, eso del candidato
de unidad no se entendería cuando hay una docena de aspirantes. Salvo que
ocurra uno de esos milagros tricolores, en el que cada quien asume sus riesgos
y termina por apoyar una decisión llegada desde Los Pinos. Aunque Ivonne Ortega
Pacheco diga que eso del dedazo es un mito.
¿Quién de entre Marco
Antonio Barba Mariscal, Sergio Armando Chávez Dávalos, Marcela Guerra Castillo,
María Cristina Díaz Salazar, Ivonne Liliana Álvarez García, Pedro Pablo Treviño
Villarreal, Jorge Mendoza Garza, Héctor Humberto Gutiérrez de la Garza, Adrián
de la Garza, Federico Vargas, Jorge Domene, Juana Aurora Cavazos aceptaría
declinar a favor de Ildefonso Villarreal Guajardo?
En realidad, según
trascendió la noche de este domingo 11, de los llamados 12 magníficos (as)
quedan 4 para contender por la gubernatura de Nuevo León; pero, con los pies en
la tierra, sólo dos tienen posibilidad de ganar la nominación. Y, a fuerza de
seguir una línea congruente, en el reparto de espacios le corresponderá a la
senadora con licencia y dirigente de la Confederación Nacional de Organizaciones
Populares, Cristina Díaz Salazar.
Conforme con sondeos
conocidos en el CEN del PRI, Cristina Díaz, que de hecho ha andado en campaña
desde hace rato, tiene sólidas posibilidades de mantener para el PRI la
gubernatura. Es una mujer con suficiente experiencia política y arraigo en el
estado de Nuevo León.
Pero, además, llevaría el
sello de un gobierno comprometido con la transparencia y el combate a la
corrupción, conforme con sus cartas credenciales.
EL MENSAJE DEL PRI Y DE LA
SCT
Porque, mire usted, en los
meses recientes y, sobre todo una vez que el Partido Acción Nacional orientó
sus baterías legislativas para impulsar un Sistema Nacional Anticorrupción,
para el Partido Revolucionario Institucional y el gobierno federal se ha
tornado como una prioridad dejar clara la voluntad política de ir más allá de
una discusión electorera o circunstancial.
En consecuencia, nominar a
una mujer a un estado en el que la tradición política se ha movido bajo el
control de los varones, y sobre todo como garantía de transparencia en el
manejo de campaña y de los dineros, que es un resorte fundamental, lleva
implícito ese mensaje contra la corrupción.
Las candidaturas
transparentes y vacunadas contra influencias poco recomendables, son factor que
el PRI y el gobierno federal asocian, sin duda, en estos tiempos en que el
electorado está harto de escándalos de gobernantes corruptos. Los escándalos
que alcanzaron, incluso, al propio Presidente de la República, fueron
determinantes para un ajuste en la estrategia electoral y de la administración
pública, para despejar sospechas de alianzas inconfesables y tráfico de
influencias.
De ahí la importancia de
que el proyecto del nuevo aeropuerto
internacional de la ciudad de México contará con un nuevo modelo de
transparencia en proyectos de infraestructura que abonarán, sin duda, al buen
ejercicio de los recursos públicos y la rendición de cuentas.
El viernes último, el
secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, firmó con el secretario General de la OCDE, José
Ángel Gurría un Acuerdo para fortalecer
las prácticas de la SCT en materia de contrataciones públicas y alinearlas con
las mejores a nivel internacional.
De entrada, la OCDE
elaborará un mapa de riesgos a considerar en los procedimientos de contratación
y una lista de medidas basadas en prácticas internacionales que puedan servir
para desarrollar una estrategia de ejecución del proyecto y emitirá opiniones y
recomendaciones en áreas particulares durante su desarrollo.
Dígase lo que se diga, la
experiencia de la OCDE para estos efectos es significativa, ya que agrupa a 34
de los países más avanzados del mundo y tiene como propósito promover políticas
que mejoren el bienestar económico y social de las personas. Y, en ese ánimo,
el gobierno federal se vacuna contra suspicacias.
Pero, además, a solicitud
del secretario Ruiz Esparza, el Acuerdo con la OCDE se extenderá a la
licitación del Tren de Alta Velocidad México-Querétaro, cuyas pre-bases se
publicarán el próximo 14 de enero. La estrategia es clara y tiene sus
fundamentos. ¿Les dará usted el beneficio de la duda? ¿Cristina Díaz
gobernadora y una elección intermedia inmaculada? La SCT se sacude suspicacias.
Digo.
LUNES. Por cierto, en
paralelo, como lo refirió Manlio Fabio Beltrones, los diputados del PRI
trabajan para que se fortalezca la coordinación del Sistema Nacional de
Integridad Pública con base en cuatro ejes: el primero, una Fiscalía
Anticorrupción; el segundo, un Tribunal Fiscal y Administrativo; el tercero,
una Auditoría Superior de la Federación con mayores facultades de investigación
y sanción; y el cuarto: una Secretaría de la Función Pública con nuevas
atribuciones.
¿Alguien duda de la
decisión de despojar al gobierno de Enrique Peña Nieto y al PRI de cualquier
sospecha de corrupción, rumbo a la elección intermedia de junio próximo? Una
más: este lunes la SCT dará a conocer detalles del Acuerdo "Fomento de la
Integridad, Transparencia y Buenas Prácticas", especialmente en materia de
la obra del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, en una
conferencia de prensa que ofrecerán Eduardo Sánchez Hernández, vocero del
Gobierno de la República; Julián Olivas Ugalde, Secretario de la Función
Pública; Yuriria Mascott Pérez, subsecretaria de Transporte; y Manuel Ángel
Núñez Soto, Director General de Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México.
Ojalá, ahora sí, vayan en serio contra los peces gordos, tiburones y tepocatas
–Fox dixit--. El elector está hasta la madre de demagogia y corrupción. Conste.
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