Más
de uno lo advirtió, el PRD, o mejor dicho los “chuchos”, léase, Jesús Zambrano, Jesús Ortega y Carlos Navarrete,
mintieron, simularon y engañaron,
primero a la propia Beatriz Mojica Morga, segundo a los propios perredistas y
más aún con un cinismo de antología, pretendieron engañar a la opinión pública,
no sólo de Guerrero, sino de todo el país.
Sobre
todo buscaron “engañar” a Movimiento Ciudadano, que esperó, esperó, y en esa
espera saltó la verdad del disimúlo de Carlos Navarrete, y la cúpula
perredista, que en una grotesca jugada, que ni ellos mismos se creyeron le
colgaron a Beatriz Mojica, el pecado de su ambición, colocándola en el borde de
la derrota anticipada, en un estado donde el PRD, no sólo apesta, sino que es
cadáver por donde quiera que se le vea.
Y
así cumplir con la última traición del Pacto ya enterrado por México, entregar
al perredismo de Guerrero, por la pedacera que ha quedado de Michoacán.
Cumplían
con su amo, el señor de la “casa blanca”:
enterrar al perredismo en Guerrero.
Pero
que no se equivoquen, el perredismo nunca ha sido la izquierda, porque si la
izquierda siempre está por construirse, está tiene una opción en Guerrero, con
Movimiento Ciudadano, y es este partido, con Luis Walton Aburto a la cabeza que
se tiene hoy la oportunidad de regenerar la confianza de la verdadera izquierda
de los perredistas que fueron traicionados y que ven en Beatriz Mojica, sólo el
futuro de la derrota.
Los
“chuchos” vendieron al PRD, le vendieron al señor de la “casa blanca”, su
ambición, pero no la conciencia de los perredistas, y mucho menos la conciencia ni la dignidad de
la izquierda de los guerrerenses, que buscarán en la mejor opción de la
izquierda en Guerrero, con Movimiento Ciudadano, una alianza de facto, una
alianza que entierre la traición de los “chuchos”, porque el disgusto de la
izquierda guerrerense en tan grande, como su potencial de convertirse en una
fuerza que amalgame las circunstancias que ya están creadas para que el
candidato de Movimiento Ciudadano, Luis Walton Aburto, sume su coraje en las
urnas e impida, se concrete la traición, esa traición de conciencia, y hagan
que se traguen esos “chuchos” las treinta monedas de oro, que les pagaron por
Guerrero, y les dieron pilón Michoacán.
Para los “chuchos”: la traición y la corrupción en un solo acto.
Emai:gernestorivera@gmail.com
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