Sólo una década estará en el poder la autollamada
“izquierda” en Guerrero. Ya existe hartazgo de la población hacia los
demagogos, facciosos y siniestros gobiernos izquierdistas perredistas. Se les acabó
su tiempo.
El PRI, con Héctor Astudillo Flores, volverá a
gobernar esta entidad; esa es la percepción generalizada. Las fotografías de
los actos masivos de campaña del candidato priista, no mienten: Son miles y
miles los participantes en los mítines; son grandes tumultos de seguidores,
simpatizantes y militantes del candidato priista.
Basta decir que tras diez años de ausencia de
gobiernos emanados del PRI, ahora la gente se ve más decidida que nunca porque
Guerrero sea gobernado por un hombre sencillo, cordial, inteligente,
carismático y humilde como Héctor Astudillo Flores, quien se ve más echado
hacia adelante, con ganas de obtener una victoria contundente, inobjetable.
Las propuestas de Astudillo Flores, para que
Guerrero viva en paz y con orden, con desarrollo sustentable, han sido bien
recibidas por la población, que ve a este candidato con mucha expectativa, con
la esperanza de un mejor nivel de vida y con seguridad.
La campaña del candidato priista Astudillo Flores,
se ha desarrollado con puntualidad, y en cada uno de los actos en las siete
regiones del estado, el político y abogado nativo de Chilpancingo, le habla a
la gente con sencillez, con franqueza, sin demagogia.
A estas alturas, de acuerdo con las encuestas del
Cisen, Astudillo Flores lleva una ventaja de diez puntos porcentuales sobre sus
más cercanos oponentes. Esa es la realidad viviente, no la inventamos.
Gobernación federal, está muy atento del desarrollo
de las campañas, sobre todo en estados considerados “focos calientes”, como Michoacán,
Guerrero y Oaxaca, y mide la potencialidad de cada uno de los candidatos a la
gubernatura de Guerrero.
Al existir enorme hartazgo de la ciudadanía hacia
los gobiernos emanados de la “izquierda”, por ejemplo PRD, hay la intención de
la gente de votar por un partido de centro izquierda que es el PRI, con su
candidato Astudillo Flores, quien sigue subiendo en preferencias del electorado
guerrerense.
Las campañas políticas por la gubernatura entraron
a su segunda y penúltima etapa. Viene lo más “peligroso”: La guerra sucia, en
contra del puntero y líder, Héctor Astudillo Flores, quien hasta para eso se ha
preparado.
Su campaña, es un éxito, y Héctor sigue sumando y multiplicando
adhesiones y seguidores de distintos partidos, pero sobre todo de la llamada
sociedad civil… Punto.
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