“Los sistemas urbanos serán más eficientes si pueden adaptarse como un sistema vivo a los cambios constantes e imprevistos que sabemos se van a dar", afirma el investigador Carlos Gershenson. |
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El ganador del premio Audi Urban Future Award 2014 participará en el 7º
Congreso de la AMTM, donde expondrá los avances de su proyecto galardonado.
“Hay
una tendencia global que trata de controlar los sistemas urbanos a través de
mecanismos que se conocen como ciudades inteligentes, pero nosotros
argumentamos que esa inteligencia no es suficiente si las ciudades no cuentan
con la capacidad de adaptarse”, afirmó el ganador del premio Audi Urban Future
Award 2014 y jefe del Departamento de Ciencias de la Computación en el
Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y Sistemas (IIMAS) de la
UNAM, Dr. Carlos Gershenson, quien participará como ponente en el Séptimo
Congreso Internacional del Transporte a realizarse en la explanada de la
Delegación Cuauhtémoc de la Ciudad de México, del 23 al 25 de abril.
A
decir del investigador, las ciudades son sistemas complejos cuyos elementos
interactúan de forma constante e impredecible y la labor de pretender anticipar
cómo actuarán en un futuro, resulta limitada e insuficiente, motivo por el cual
desde las ciencias de la complejidad están volteando hacia un nuevo enfoque que
les permita adaptarse a los cambios tal como lo hacen los organismos vivientes.
“Los
sistemas urbanos serán más eficientes si pueden adaptarse como un sistema vivo
a los cambios constantes e imprevistos que sabemos se van a dar. Nos estamos
enfocando a movilidad pero la misma regla se puede aplicar a todos los sistemas
urbanos como recolección de basura, abastecimiento, economía y aspectos
sociales”, anticipa el también investigador asociado al Centro de Ciencias de
la Complejidad de la UNAM, quien impartirá la ponencia “Situación Actual de los
Proyectos de Transporte” durante el congreso organizado por la Asociación
Mexicana del Transporte y la Movilidad (AMTM) que preside Jesús Padilla
Zenteno.
El
Dr. Carlos Gershenson, en trabajo conjunto con el urbanista José Castillo y la
diseñadora Gabriella Gómez-Mont, desarrollaron un proyecto que busca solucionar
los problemas de movilidad en el corredor Reforma-Santa Fe y por el que fueron
acreedores al premio Audi Urban Future. El proyecto consiste en recolectar
información suficiente y en tiempo real para que los usuarios de dicha ruta
puedan tomar decisiones sobre la forma en la que planificarán sus trayectos.
Sin
embargo, explica el investigador, se han topado con el obstáculo de la ausencia
de datos sobre los traslados en la Ciudad de México, “como asociaciones,
instituciones, gobierno o usuarios se necesitan datos para tomar decisiones y
en esta ciudad hay muy pocos datos, entonces necesitamos encontrar la forma de
recolectar una cantidad suficiente de ellos para poder generar información
relevante en tiempo real”, explica Gershenson y asegura que si más usuarios
comienzan a compartir su información para este tipo de proyectos, los datos de
regreso serán más confiables y efectivos.
El Dr. Carlos Gershenson, trabajó con José Castillo y Gabriella Gómez-Mont, un proyecto que busca solucionar los problemas de movilidad en el corredor Reforma-Santa Fe. |
El
especialista en sistemas complejos explica que gracias al avance vertiginoso de
las tecnologías de la información, la capacidad de almacenar y cruzar datos se
ha visto beneficiada y se han reducido costos, no obstante el reto principal se
encuentra a nivel social, al intentar coordinar los distintos esfuerzos de
gobiernos, empresas y ciudadanos para generar una colaboración que beneficie a
la colectividad.
“Todos
los sistemas están cambiando y se beneficiarían de tener más datos y mecanismos
adaptables que se ajusten a los cambios no previstos”, explicó el investigador
e indicó que los sistemas de transporte son sistemas complejos porque aun
cuando sus elementos se pueden describir de manera aislada, su comportamiento
depende de las interacciones que tienen con otros vehículos y otros pasajeros,
y esas relaciones llevan a entender cómo funciona el sistema de transporte.
Por
ello el Doctor Carlos Gesshenson sugiere estudiar la movilidad a nivel
sistémico, estudiando tanto los componentes como sus interacciones, a fin de
lograr adaptarse a sus cambios constantes, tomando inspiración de los sistemas
vivos que deben responder a modificaciones que tampoco se pueden predecir.
“La
técnica y la ingeniería son limitadas porque tratan de prevenir los fenómenos,
por ejemplo ¿cuál va a ser el flujo promedio de los vehículos?, ¿cuál va a ser
la demanda promedio de pasajeros?, sin embargo estás demandas están cambiando
segundo a segundo. Cada ciclo del semáforo va a llegar un número diferente de
vehículos. Cada parada de metro va a cargar una suma diferente de pasajeros y
esos no se repiten ni día con día, ni estación con estación”, describe y
anticipa que ante tal variedad de datos tratar de predecir el futuro de los
sistemas resulta insuficiente, por lo que esta nueva visión que incorpora la
adaptabilidad se hace imprescindible.
Finalmente,
recuerda que el de la movilidad es un problema complejo que requiere del
esfuerzo coordinado de todos los sectores, lo que es complicado porque implica
distintos intereses, distintos partidos políticos, distintas visiones. “No hay
la solución de la movilidad que va a mejorar todo y para todos pero hay
distintas mejoras que se pueden hacer y que tendrán efectos mayores o menores”,
concluyó.
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