Sustitutazo…
Yo creo, y más por los
tiempos, que nadie debe escandalizarse porque la elección del domingo 7 de
junio se judicialice, es decir, que llegue a los tribunales. Yo creo que es
preferible eso, a que se tomen las calles con el fin de dirimir los resultados
electorales.
Y es que para eso fueron
creadas, y están, las instituciones, en este caso, los tribunales electorales,
para que se recurra a ellos y sean éstos, en base a las pruebas presentadas,
las que fallen en torno a las denuncias presentadas por las partes en
conflicto.
Es comprensible que
quienes ganaron la elección del domingo 7, quieran que su triunfo se reconozca
de manera inmediata, y diría que hasta en automático, como también es
comprensible que quienes la perdieron su primer impulso sea cuestionar los
resultados y recurrir a los tribunales.
En este sentido, en mi
opinión, como la de muchos, yo creo que a nadie debe escandalizar que quien
perdió la elección recurra a los tribunales, en los que por cierto, quienes la
ganaron, podrán presentar las pruebas a su favor para defender su triunfo. Así
ocurre en los países desarrollados, en donde se respetan las instituciones
legalmente establecidas y no se les manda al diablo como lo sugiere Andrés
Manuel López Obrador.
Sí. Es preferible que se
recurra a los tribunales electorales, que dicho sea de paso, gozan de total
prestigio, que tomar las calles, edificios públicos o cerrar carreteras, como
hace algunos años se hacía, acciones que por cierto pusieron en peligro la
gobernabilidad en el estado. No se olvide que estamos en una situación de
violencia.
Así es. La violencia
generada por la delincuencia catalogada como organizada, así como la generada
por cetegistas, normalistas y anarquistas, tomando como pretexto los hechos de
Iguala, ciertamente ya es más que preocupante para los guerrerenses, de tal
forma que es preferible que quienes perdieron la elección del domingo siete
recurran a los tribunales a que tomen las calles, los edificios públicos y las
carreteras, o que se quemen vehículos o que los inconformes se enfrenten a los
policías y al Ejército, como ya ocurre.
Claro. Habrá quien diga
que no es necesario. Mientras tanto, ojalá y las partes entiendan que más allá
de una elección, de ganar o perder el poder público, está por delante el
proyecto que se llama Guerrero, en donde todos, hay que decirlo, son y deben
ser importantes.
Hay que decirlo. En la
búsqueda por lograr la reconciliación de los guerrerenses, poco ayuda la burla,
la venganza y la sinrazón hacia los vencidos. Sin duda que la humildad de los
triunfadores para con quienes perdieron la elección, es más que necesaria en
estos momentos, como también el entendimiento y la razón, de éstos hacia
aquellos.
Y es que, ni se gana, ni
se pierde para siempre. Los que hoy ganaron, ayer perdieron, y los que hoy perdieron, ayer ganaron. Al final de
cuentas, lo del domingo 7, solo fue una elección. La historia, ciertamente, no
inicia ni se acaba con eso. Al contrario, creo yo, debe ser motivo de
reflexión.
Así pues, tanto es válido
el llamado de Héctor Astudillo Flores, candidato a gobernador por el PRI-PVEM,
a respetar los resultados electorales, como lo es también la postura de la
candidata a gobernadora, Beatriz Mojica Morga, del PRD-PT, de recurrir a los
tribunales para impugnarlos. Y lo mismo puede decirse de Antonio Gaspar
Beltrán, candidato a alcalde de Chilpancingo, como el llamado de Marco Antonio
Leyva Mena, a la concordia y a mirar
hacia adelante por el bien del municipio.
Y en otro asunto, con todo
y que te opones a que el Ayuntamiento de Chilpancingo interponga denuncias en
contra de los cetegistas por el robo y saqueo realizado al Palacio Municipal,
yo creo que es más que justificable que las autoridades municipales lo hagan.
No hacerlo sería darle cabida a la impunidad, o lo es lo mismo, proteger a los delincuentes.
Los videos, y las
fotografías que ya circulan, muestran el saqueo cometido, no en contra del
gobierno municipal, sino de los chilpancinguenses. Lo saqueado durante 8 meses,
no es obra de maestros, sino de verdaderos delincuentes.
Hay que decirlo. El saqueo
no puede quedar impune, ni siquiera cuando tú, como cabeza del gobierno
estatal, aportaras los recursos para resarcir los daños. No. No es posible que
estos hechos, como muchos otros cometidos por los cetegistas queden sin
castigo, aún y cuando los que los han
cometido sean tus amigos.
Y es que, los recursos
saqueados son públicos, y no tuyos, como tampoco son tuyos los dineros que
manejas a tu antojo.
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julio651220@hotmail.com
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