Respecto de lo referido en este espacio el viernes último, acerca de que el virrey poblano Rafael Moreno Valle Rosas tiene miedo de que alguien ajeno a su corte llegue a sucederle en febrero de 2017 y trastorne sus sueños de ser Presidente de la República, hay quienes aún consideran que el mandatario es un demócrata respetuoso de las leyes, prístino y apegado a lo políticamente correcto.
Tal vez no lo conocen, seguramente no le han dado seguimiento a la perversa práctica de aplicar la ley en el cobro de facturas a sus enemigos, tanto que al principio de su administración, por ahí de julio de 2011, un grupo de editores y dueños de diarios poblanos elaboró una carta en la que pedían perdón a Moreno Valle por haberse equivocado de candidato y ofrecían todo su respaldo al naciente gobierno morenovallista.
Y es que estos dueños de periódicos, a quienes el gobierno de Mario Marín otorgó prebendas e hizo millonarios, aunque no previeron la derrota y cuando Moreno Valle Rosas asumió el poder comenzó a pasar la factura de rigor a quienes lo cuestionaron y restaron posibilidades de triunfo electoral, más contra quienes se ensañaron con su vida privada.
La opinión respecto de la gestión del virrey Moreno Valle Rosas tiene sus claroscuros pero, en general cuestionan el derroche en obra suntuaria, como aquella réplica de la londinense Rueda de la Fortuna y las innecesarias obras viales que afectaron zonas protegidas por el INAH. Otras, por ejemplo, las del tendido en la pista México-Veracruz que aligerará tránsito en la capital poblana, desde hace rato eran necesarias. Pero ahí hay recurso federal vía la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
El caso es que el boato, gastos suntuarios, exceso de “asesores”, nóminas infladas y despliegues publicitarios, para promover a la imagen de Rafael Moreno Valle Rosas incluso en el extranjero, otorgándole dotes de estadistas, ha implicado el desvío de millonarios recursos del erario público que deberán pasar por el filtro de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), órgano de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión que determinará el visto bueno, en tiempo y forma, no extemporáneamente como ocurría antes de la reciente reforma constitucional en materia de transparencia.
Diríase que éste es un procedimiento elemental, apegado a derecho y acorde con los lineamientos de revisión del gasto público, de las auditorías de cumplimiento y, por ende, sujetas a las sanciones de ley que pueden ir hasta el proceso penal, una vez denunciado y fundamentado el caso ante la instancia de la Procuraduría General de la República.
Sí, sin duda. Pero en México los gobernantes suelen vacunarse contra esos procedimientos y, con su mayoría legislativa lograr la aprobación de sus cuentas públicas, pese a los arrebatos de la oposición. Lo mejor, empero, es dejar a un sucesor a modo, compadre, amigo del alma, hermano jurado que habrá de protegerlo de cualquier tentación de investigarlo y hurgar sin restricción alguna en el manejo de los dineros públicos, especialmente aquellos que se reasignaron de las partidas presupuestales a fideicomisos y organismos descentralizados, pese a que la reformada ley de transparencia y rendición de cuentas ha despojado de cualquier opacidad e inmunidad a dichos órganos.
Pero, bueno, cada quien tiene su óptica y opinión respecto de estos asuntos de delincuentes de cuello blanco, éstos que hacen sus “ahorros” con suficiente precisión para usarlos en la carrera rumbo al nivel que sigue y, en el caso de Rafael Moreno Valle, el siguiente es la candidatura a la Presidencia de la República, seguramente por el Partido Acción Nacional.
Y seguramente porque cree que tiene al PAN y la nominación en la bolsa, merced a su cercanía al nuevo presidente nacional panista, Ricardo Anaya Cortés, Moreno Valle Rosas impulsó una reforma legal llamada “Ley Anti Brondo”, que ha sido cuestionada por dos jóvenes diputados federales panistas, Juan Pablo Adame Alemán y Fernando Rodríguez Doval, porque además la tendencia a endurecer los requisitos a los candidatos independientes y ciudadanos, ha sido impulsada en otras entidades.
Me dice la colega Diana Anabell Mendoza García que en este asunto privan mis suspicacias. “Creer que la regulación de las candidaturas ciudadanas tiene algo que ver con las aspiraciones presidenciales del señor gobernador. ¿No crees que en realidad sólo quiere asegurarse de que no lleguen arribistas al poder?”
Bueno, pues va junto con pegado, porque Moreno Valle fue un trepador acorde a las veleidades partidistas. Fue priista, luego panista y finalmente producto de una rara mezcla ideológica barnizada por el PRD, Nueva Alianza, el Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano. Luego se ha creado un partido estatal, ad hoc sin duda para apisonar la ruta a la candidatura presidencial.
Para ello requiere, por tanto, que su sucesor, así sea por dos años conforme a la reforma constitucional poblana, sea un miembro de su corte, de probada disciplina y que, sin chistar, mantenga el control de los dos poderes restantes, como ha ocurrido a la fecha: el Judicial y el Legislativo de mayoría panista con la suma de Nueva Alianza y los partidos satélites. En el PAN hay cierta resistencia en dos diputados, el PRI ya no se maneja con la lejanía de la dirigencia central.
Y quien garantiza el respaldo y la disciplina, la sociedad delictiva y la hermandad juramentada, es José Antonio Gali Fayad, actual presidente municipal de la capital poblana. ¿Alguna duda?
Bien, porque el viernes pasado, en sesión extraordinaria, los diputados locales del PAN, Nueva Alianza, PT y Compromiso por Puebla, aprobaron la reforma que endurece los requerimientos para las candidaturas ciudadanas o independientes que pretendan contender el año próximo a la gubernatura. Solo dos legisladores del PAN y las bancadas del PRI y PVEM, que no hacen mayoría, votaron en contra.
Así que, quien quiere ser candidato independiente, tendrá un plazo de 20 días para reunir firmas de tres por ciento del padrón electoral poblano. En el caso de la candidatura independiente a gobernador, quien tenga ese sueño deberá presentar más de 130 mil firmas, pero quienes firmen el apoyo tendrán que acudir personalmente, credencia de elector en ristre, a las oficinas electorales a ratificar el apoyo. ¿Así o más sencillito?
Bueno, pero en Veracruz y en Chihuahua --¿por qué será?—ya se aprobaron reformas “Anti Bronco”, mientras que en Quintana Roo, Durango, Sinaloa y Tamaulipas hay aprestos para cerrar el paso a quienes los próceres de la democracia, como el virrey Moreno Valle Rosas, llaman “arribistas”. ¿Miedo? No, para nada, sólo precaución democrática. Digo.
LUNES. Interesante y con destinatario más que visible, el mensaje de Manlio Fabio Beltrones, por cuanto a que los discursos de odio generan violencia. Manlio condenó los hechos ocurridos en Boston, Massachusetts, donde los hermanos Scott y Steve Leader, que se dijeron simpatizantes del precandidato republicano Donald Trump, golpearon y vejaron a un indocumentado de origen mexicano.
El líder priista refirió que, aunque aislados, esos casos sacan a la luz las consecuencias de los discursos de odio, que apelan al resentimiento y los prejuicios, como el del señor Donald Trump. “Esa clase de populistas demagogos que desafortunadamente están surgiendo en varias partes y con distintas caretas, tienen en común que generan violencia, encono y son un riesgo para la democracia”. Sólo le faltó decir las siglas: Andrés Manuel López Obrador. Conste.
@msanchezlimon
Vanguardia Digital