MIRADA INTERIOR Virgilio en el infierno Por: Isaías Alanís

Como muestra de que en México la justicia es sesgada, el pasado viernes, el pomposo bufón de apellido Andrade y cuyo nombre, es Virgilio, no el poeta clásico que descendió a los infiernos con Dante para hablar con su amada muerta.  Esta parte de la comedia  tiene un antecedente en el Canto VI de la Eneida, en la cual Virgilio hace descender a Eneas para escuchar los consejos de su padre Anquises.

ISAIAS ALANIS TRUJILLO

En esa obra maestra, Dante dividió al infierno en nueve círculos, con un ante-infierno, que sumados nos dan las diez estancias por las que Dante, se paseará haciendo un análisis descriptivo y moral de lo que observa. La estructura física de la obra es según conocimientos ptolemaicos y tal como la filosofía aristotélico-cristiana la había adaptado a la concepción cristiana. Estrechándose en forma de embudo hacia el centro de la Tierra se encuentra el Infierno, en el centro de la Tierra, está la residencia de Lucifer. Éste, al ser lanzado a la Tierra por Dios, la perforó creando los nueve círculos del infierno en su descenso y apartando un montón de tierra a un lado, creando una montaña, en la cual se sitúa el Purgatorio (zona en la que las almas están destinadas a la felicidad pero necesitan limpiarse aún). En la cima del Purgatorio se encuentra el paraíso terrenal, lugar del que fueron expulsados los primeros humanos tras el pecado original. Espacio al que jamás ascenderá Virgilio Andrade que recientemente fue nombrado como secretario de un despacho que a dado pruebas fehacientes de que su razón de ser es nula y es el vivo retrato del infierno. Sin mas, como ya se cantaba, exoneró a EPN y a su distinguida todavía esposa Angélica Rivera, mejor conocida como la Gaviota y al secretario de Hacienda Luis Videgaray, por un asuntillo menor llamado onomatopéyicamente, “conflicto de intereses”, me refiero a la Casa blanca y la casa Malinalco. Que liga  estos tres personajes con un empresario al servicio del régimen desde que Peña Nieto fuera gobernador del Estado de México. Y para no variar, no pasó nada. Este episodio le abre la puerta a delinquir, a forzar a la ley, a tranzar abiertamente, al cabo a nadie meten al bote o renuncia a su cargo como a acontecido con un titipuchal de casos de abierta corrupción solapada e impune por parte de los órganos encargados de sancionar a los delincuentes de cuello blanco.

El guía de Peña Nieto en el infierno de la ilegitimidad trabajó para Ana Paula Gerard, esposa de Carlos Salinas. Su padre, Virgilio Andrade Palacios, es abogado de Carlos Romero Deschamps, amen de un número infinito de asuntos, fue el que triángulo los dineros del sindicato durante la campaña presidencial de Labastida Ochoa. Su hermano Víctor, es titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Auditoría Superior de la Federación, y su esposa labora en la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, gracias a los buenos oficios de Luis Videgaray. Y Enrique, otro miembro de la familia Andrade, es consejero del Instituto Nacional Electoral.

Con este breve currículo familiar, Virgilio fue el amigo escogido por el Dr. Videgaray para estar al frente de la secretaría de la función pública. Que por mensajes de deshonestidad se lleva la delantera y no sólo eso, las misivas enviadas por Peña Nieto y Videgaray, le echan gasolina al fuego. Incluso las proféticas palabras pronunciadas el 3 de febrero por Enrique Peña Nieto, han sido violadas: “La corrupción en México es un problema estructural que todos debemos enfrentar; de acuerdo con el resultado de los índices de percepción de la Corrupción de 2014, México obtuvo una calificación de 35 en una escala de cero a cien. Es prácticamente la misma calificación que ha tenido durante las últimas dos décadas. No hay excusa para dejar de tomar acciones (sic) decididas…”.

Estas palabras sobre un conflicto de intereses, gobierno-empresario, le echa más agua hirviendo al caldo de gallina güera. Si bien como lo han señalado un buen número de especialistas, la iban a librar pese a que a pesar de la exoneración presentada por Andrade, en vez de llevar de paseo al presidente y a su secretario por los pasillos del infierno, los dejó instalados en un sitial peligroso por el impacto en la población, pues en el purgatorio nacional no ha desaparecido la percepción objetiva de que la Casa Blanca y la Casa Malinalco, son actos de corrupción y de ilegitimidad, dado que el dueño de HIGA, de apellido Calderón, es una empresario muy cercano al ocupante de la silla presidencial, que perdió la licitación del tren ligero México-Querétaro, por chueca y siguió con los trabajos del proyecto hidráulico en el Monterrey VI;  y Virgilio Andrade es un trabajador al servicio de Luis Videgaray. 

Con esta exoneración “oficialista” se cierra el circulo, la serpiente de la corrupción se muerde la cola y Virgilio, no el del Dante, si no Andrade seguirá sentado en un brasero ardiente en el infierno del respetable por los años que le queden de vida en el interior del infierno mexicano de la corrupción, los conflictos de intereses y al servicio de una burocracia que se sabe protegida aún si incurre en la comisión de algún delito de esta naturaleza. ¡Viva México cabrones.