JESÚS LÉPEZ OCHOA |
Septiembre es el mes
patrio pero en los últimos años, 2013 y 2014 al menos, ha sido el mes de la
tragedia, la violencia social y política para Guerrero. Este mes los
guerrerenses conmemoramos la tristeza, las pérdidas, la ineficacia de las
autoridades y la impunidad.
La noche del día 15 de
septiembre de 2013 las fuertes lluvias provocadas por la convivencia de los
huracanes Ingrid y Manuel en el Océano Pacifico provocaron muerte y destrucción
en varias partes del estado. Se habló en su momento de 280 mil familias
damnificadas.
Otra noche de septiembre,
la del 26 para amanecer 27 en el año 2014, normalistas de Ayotzinapa son
perseguidos por fuerzas policíacas y sicarios del crimen organizado en Iguala.
El saldo fue de seis muertos y 43 que aún siguen desaparecidos.
Al día siguiente, la
mañana del 28 de septiembre, es asesinado a balazos en Acapulco el secretario
general del Partido Acción Nacional en el estado, Braulio Zaragoza Maganda.
Haber ocurrido en
septiembre no es la única coincidencia de estos lamentables acontecimientos.
Hay un común denominador que los hace más tristes: la impunidad.
Cuando nos afectaron los
huracanes se habló de responsabilidades de varios ex alcaldes en la expedición
de licencias de construcción en zonas inundables y el presidente de la
República, Enrique Peña Nieto anunció una investigación de esas de “caiga quien
caiga” en las que ni ha caído nadie, ni el gobierno Federal se ha tomado la
molestia de informarnos, en espera del olvido.
Iguala también es un caso
pendiente y vigente. La Procuraduría General de la República emitió una “verdad
histórica” que no resultó tan verdadera según la que ha realizado por su cuenta
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a través de un grupo de
expertos independientes.
También a la Fiscalía
General del Estado se le cayó la investigación por el asesinato del dirigente
panista. Las tres personas a las que aprehendió y consignó para ser sometidas a
juicio penal ya salieron libres por falta de pruebas.
La mentira y la simulación
evidente en estos casos, son tres botones de muestra que exhiben la causa de
que los ciudadanos no tengan confianza en sus autoridades.
En Guerrero el 98 de los
delitos son cifra negra, es decir, la gente no siente la confianza de acudir a
denunciar ante sus autoridades que de acuerdo con ese dato, deben atender
solamente el 2 por ciento de la chamba que en realidad deberían. Aún así, no lo
hacen y cuando lo llegan a hacer, les
sale mal.
jalepezochoa@gmail.com
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