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martes, 24 de noviembre de 2015

DORMIR ES REPARADOR PARA NUESTRO CUERPO Y CONTRIBUYE A LA BUENA SALUD

Cuando una persona duerme mal, normalmente tiene alguna inestabilidad orgánica, funcional o emocional

  • No automedicarse y acudir con un médico, quien nos canalizará con un especialista

Toda persona necesita dormir, debido a que contribuye a estabilizar y mantener en equilibrio el cuerpo y sus funciones. Además, nuestro organismo entra en una etapa de “tranquilidad” que garantiza el descanso y la reposición de energía para el día siguiente, explicó el coordinador de Prevención y Atención a la Salud del IMSS Guerrero, Jesús Roberto Valdez Ortiz.

El médico del IMSS explicó que tanto la cantidad como la calidad del sueño son primordiales. Mientras que un adulto debe dormir entre 5 y 8 horas, un niño en edad escolar requiere entre 6 y 9 horas. Tal es la importancia de esta función, que la tercera parte de nuestra vida la pasamos durmiendo.

“No obstante, comentó, no siempre es así. Cuando una persona duerme mal, normalmente tiene alguna inestabilidad orgánica, funcional o emocional, la cual se manifiesta a través de distintos síntomas y padecimientos denominados trastornos del sueño”, dijo.

Mencionó que la llamada roncopatía (ronquido) y la apnea (dificultad para respirar) son los signos más comunes de éstos y pueden ser causados por hipertensión, sobrepeso y obesidad, entre otros. El estrés también altera el patrón del sueño y puede producir insomnio o somnolencia.

Valdez Ortiz comentó que son variados los síntomas o signos del sueño, tales como: Movimiento de las piernas mientras duermes; amanecer con la boca seca; sensación de flemas en la garganta (orofaringe); cansancio o fatiga; cambios de humor o agresividad; dolor de cabeza (cefalea) y baja productividad intelectual, laboral y sexual.

En el ámbito laboral, los trastornos del dormir pueden afectar nuestro desempeño. Tenemos baja concentración, alteraciones de la memoria, cambios de carácter, mal humor y agresividad. Esto repercute en la productividad y puede generar problemas de convivencia, llamadas de atención, cambio de funciones o actividad.

Indicó que para lograr dormir bien, se recomienda llevar a cabo algunos hábitos de vida: cenar temprano, evitando por la noche el café o té negro y7o refrescos de cola; evitar el chocolate por la tarde-noche; evitar la grasa en las comidas y cenas; además se recomienda cenar de forma abundante y estipular una hora para dormir.

Otras buenas medidas es dormir con ropa cómoda y holgada, evitando dormir con la radio, la televisión o el celular encendidos; hacer de la habitación más cómoda, “dormir sin luz ni ruido”, así también evitar la siesta durante la tarde y el ejercicio en la noche.

Ante la sospecha de un trastorno del sueño, lo ideal es no auto medicarse y acudir con un médico, quien nos canalizará con un especialista, con el objetivo de ser tratados adecuadamente y lograr una vida saludable, comentó.

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