Epístolas Surianas (Carta a Don Héctor) De Julio Ayala Carlos

JULIO AYALA CARLOS

EL INICIO DE AÑO es motivo, sin duda, para hacer planes, replantear proyectos y reforzar otros. El inicio de año es, también, motivo para perseguir nuevos objetivos, lograr nuevas metas y, por supuesto, para concluir lo pendiente. Pero también los inicios de año son motivo para construir el futuro, partiendo, desde luego, del hoy, es decir, del presente, de tal forma que todo lo que se haga o deje de hacer, tendrá repercusiones, para bien o para mal, en el futuro. En fin que los inicios de año son un momento propicio para construir un proyecto de vida. En este sentido, creo que en el inicio de este 2016 es una buena ocasión para empezar con renovados bríos, con un mejor ánimo, con una nueva esperanza, y con una fe inquebrantable de que el futuro será mejor. Claro, hay que trabajar para ello, hay que ponerle empeño para que el objetivo sea posible. Así es. Para que se cumplan nuestras metas y se logren los objetivos, hay que trabajar para ello, y lo que es más, con empeño, tesón, constancia y ahínco, pues nada será posible si no hay trabajo de por medio. En consecuencia, que nadie espere que el éxito le caiga del cielo, pues incluso, para pegarle al gordo en la lotería, hay que comprar el cachito, de tal forma que aun para hacerse rico o millonario por la vía de la suerte o el azar, hay que poner algo de nuestra parte. Yo creo, como lo decía el año pasado, que el 2016 será mejor que el 2015. De eso no tengo ninguna duda, y es que, hay motivos para ello. Hay que decirlo. El éxito no se obtiene echado en la hamaca o tirado en la cama; tampoco llega esperando en la sala ni mucho menos esperes que toque la puerta de tu casa. Y es que nada es posible si tú no pones empeño en lo que quieres. Este inicio del 2016 también es momento propicio para olvidar rencores, venganzas, malos entendidos y sinsabores. Creo que es el mejor momento para olvidar lo que nos lastima y perdonar lo que nos duele. Y es que si uno no se libera del pasado, y del peso que traemos consigo, difícilmente podremos dar un paso más. Yo, pues, los invito a que veamos el inicio de este 2016 como un reto de ser mejor, de que construyamos un mejor futuro, de que hagamos de este año la oportunidad de triunfar. Por supuesto que nada es fácil, pero si hay trabajo, tenacidad y esfuerzo, y si se es terco en lo que se quiere, sin duda que será más fácil el alcanzar el éxito. En consecuencia, Epístolas Surianas los invita a que hagamos de este año que inicia, la oportunidad que necesitamos para ser mejor. Yo creo que este es un buen momento para empezar a construir un proyecto de vida, que trascienda junto con nuestros hijos, nuestras familias y todo lo bueno que nos rodea. Espero pues que este 2016 sea el año de inicio de un mejor futuro, de un mejor porvenir. Estos son mis deseos. Comentarios: julio651220@hotmail.com