GABY CARMONA ASTUDILLO |
Mientras el alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre y su esposa Perla
Martínez Ríos despedían en el hangar presidencial a su “Santidad Francisco” en
la ciudad de México; en el municipio que
gobierna, el exalcalde y empresario acapulqueño, Luis Walton Aburto encabezaba
una “estrategia guerrillera” en contra del joven político guerrerense.
Luis Walton Aburto siempre se jacto
de decirle a los acapulqueños que buscaba ser presidente municipal porque
“quería hacer las cosas bien” , “no es posible que cada tres o seis años en
Acapulco y en Guerrero hay nuevos ricos, que digo ricos, millonarios”, “quiero ser presidente municipal
de Acapulco para hacer que el turismo regrese al puerto y para que los
funcionarios que entran pobres y salen millonarios, dejen el asunto de la robadera” decía en sus
discursos.
De aquel empresario humilde que busco en más de tres ocasiones la
presidencia municipal de Acapulco, al ex presidente municipal que encabeza una
guerra en contra de quien gobierna el puerto, hay una gran diferencia
evidentemente.
¿Qué lo hace diferente ahora? ¿Que pretende? ¿Así demuestra su amor por el
municipio que le dio todo y que prometía devolverle algo de lo mucho que le ha
dado? Tengo un profundo respeto por Luis Walton Aburto, por que lo conocí y lo
trate de cerca más de diez años, se que él es amigo de sus amigos y los apoya
hasta el final, se de su generosidad, pero también se que escucha poco, que no
le gusta que lo contradigan, le gusta que lo obedezcan ciegamente porque es el
que paga, y con él, el que paga manda.
Luis Walton es un político, si me permiten la expresión, al que fácilmente cualquier
político astuto, vivo y ambiciono engaña y así como lo engañan de la misma
manera influyen en él.
En diez años de estar cerca de él, en cada campaña tenía siempre cerca a
sus más leales aliados, a los que al
final del día, no los tomaba en cuenta, porque los consideraba sus empleados y no
piezas del ajedrez político.
Cuando muchos de sus seguidores aspiraban ser tomados en cuenta para ir en la lista de
regidores, o de diputados locales o federales, los del trabajo diario se
quedaron en el pasillo, jamás pasaron de ser macetas, mientras los recomendados
llegaron sonrientes, ocuparon las regidurías y las diputaciones locales, y al año de llegar al poder renunciaron al
partido, lo abandonaron pues.
La lista de ellos es larga, y esos leales seguidores del convergente,
optaron por dejarlo solo, Luis Walton entonces le abrió espacio al Grupo
Zacatecas encabezado por Ricardo Monreal que le vendió espejitos al engañarlo
que le ganaría a Alberto López Rosas, a Félix Salgado y a Manuel Añorve, pocos
muy pocos le dijimos la verdad.
Walton debe comprender que no le debe nada al Grupo Zacatecas, fue alcalde
de Acapulco por el pago de una factura política del entonces gobernador de
Guerrero Ángel Aguirre Rivero por acercarlo a Marcelo Ebrard. Walton fue
presidente municipal porque así lo quiso Ángel Aguirre Rivero, punto.
Luis Walton se rodeo de los peores asesores que haya tenido, quienes solamente vieron en él la oportunidad de
acceder al poder, de hacerse millonarios, de engañarlo y él, cayó rendido ante
ese grupo político.
He tenido la oportunidad de tratar a varios de sus amigos políticos y creo
que hemos tenido algunas coincidencias entorno a la administración que Walton
encabezó y que a pesar de que él lo niegue hubo actos de corrupción que el dejó
pasar.
Las arcas públicas del ayuntamiento que le tocó presidir estaban “vacías” dijeron
en su tiempo, dicen que se denunció el hecho pero ¿por que se guardó silencio?
¿Por qué siendo el un excelente abogado dejó ir tranquilo a su pariente
cercano? ¿Por qué no aplicarle todo el peso de la Ley? ¿Quién le dijo que ya
dejará ese asunto? Si es que hubo alguna recomendación.
Luis Walton tuvo tiempo para limpiar la casa, para poner orden en las arcas
municipales como un día me dijo Zeferino Torreblanca “para esconder los números
y no los encuentren”, ese fue el error abandonar el cargo (el cual dijo nunca
dejaría, porque hacerlo era ser como los otros políticos corruptos) y lo
entregó en medio de un terrible caos, del cual no hablare porque todos conocen.
Con el debido respeto que le tengo a Luis Walton Aburto, creo que una vez
más equivoca la estrategia de golpeteo al edil Evodio Velázquez, no es
encabezando reuniones para dar luz verde y emprender una campaña en contra de
Velázquez Aguirre, no, ahí está el
error.
Luis Walton Aburto es una persona inteligente, serio, sereno, que a pesar de no haber concluido su gobierno tiene
cierto prestigio y respeto entre el pueblo de Acapulco, me cuento entre ellos, creo
que los acapulqueños no quieren verlo enfrentado con la autoridad municipal, creo que ambos políticos, deben
hacer aun lado el orgullo y se deben sentar solos, sin compañía alguna, a
dialogar para dirimir diferencias, si es que las hay, por el bien de Acapulco y
de los Acapulqueños.
La sociedad está cansada de pleitos estúpidos creados por mentes enanas que
solo buscan su beneficio personal, Luis Walton y Evodio Velázquez son dos
personas estudiadas y maduras, es tiempo de dar paso a la humildad para que
ambos contribuyan al engrandecimiento de este maravilloso municipio que se
llama Acapulco. Aquí viven, los dos, sus caminos habrán de cruzarse, un café y un apretón de
mano a tiempo es importante, nunca es tarde para hacerlo. Vale.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.