CONTEXTO POLÍTICO Por Efraín Flores Iglesias La izquierda está de luto en Tixtla

EFRAÍN FLORES IGLESIAS

Conocí a Regis, como de cariño le decíamos a Reginaldo Jiménez Castrejón, en el año 2005, en la campaña de Zeferino Torreblanca Galindo. Él apoyó antes a Armando Chavarría Barrera para que fuera el abanderado del PRD a la Gubernatura de la entidad, y cuando éste no fue favorecido con la candidatura, se disciplinó y apoyó al ex alcalde de Acapulco para que echara al PRI de Casa Guerrero, aunque estaba consciente que no representaba a la izquierda.

Regis fue un hombre de izquierda. Fue egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), en donde un servidor también cursó la carrera de Licenciado en Derecho.

Simpatizaba con los ideales del Che Guevara, Lucio Cabañas y Genaro Vázquez. Le gustaba debatir con los priistas y hasta con los miembros de su partido. No era cerrado como algunos perredistas que conozco. Aceptaba la crítica.

Vivía humildemente. No se le conocieron actos de corrupción ni que fuera pleitista. Era tranquilo. Con medio mundo se llevaba.

Colaboró en las administraciones municipales del PRD, a excepción de los gobiernos de Gustavo Alcaraz Abarca y Hossein Nabor Guillén. Con el primero tuvo serias diferencias por su estilo arrogante de gobernar al pueblo de Tixtla.

Fue regidor en el trienio 1993-1996 que encabezó la profesora Edelmira Hernández Alcaraz; coordinador de la campaña ganadora de Rogelio Nava Peralta a la Presidencia Municipal (2005), y presidente del Comité Ejecutivo Municipal del PRD.

A él le tocó la época en que el Sol Azteca era realmente un partido opositor al PRI y al gobierno. Lamentablemente los dirigentes de su partido no lo valoraron como debe de ser. Pero él siempre fue leal a su ideología de izquierda.

“No soy perfecto, Efraín, pero soy congruente con mis ideales”, me dijo hace aproximadamente dos meses que nos vimos para desayunar en el restaurante “Los Portales” del centro de Chilpancingo, en donde platicamos de todo. No puedo creer que sería la última vez que nos veríamos.

Este martes (29 de marzo) por la mañana me enteré de su fallecimiento. No lo podía creer. En un principio pensé que se trataba de una broma de mal gusto. Pero no, Regis se adelantó al más allá.

Muchas veces diferimos en torno a la situación política de Tixtla y la entidad, pero hubo ocasiones en que coincidimos de que algunos personajes del PRD y de otros partidos estaban cometiendo graves errores en el ejercicio del poder.

A través de Facebook nos saludábamos y charlábamos por un buen rato. Y cuando nos topábamos en algún lugar inmediatamente nos damos un apretón de manos. En algunas ocasiones, recuerdo, coincidimos en el restaurante “El Potrillo Colorado”, cuyo propietario es Alejandro Hernández Abraján, un amigo en común. Regis iba acompañado siempre de su familia para ir a degustar unas carnes asadas.

Tal vez no fuimos grandes amigos. Hubo ocasiones en que cuestionaba en mi columna algunas decisiones políticas que él tomaba y cuando me lo encontraba me decía: “Ya te leí, tigre; respeto tú crítica, pero yo tampoco estoy de acuerdo con algunas cosas que escribes”. Era tolerante y claridoso también para decir las cosas.

Sin lugar a dudas, el PRD y la izquierda han perdido a un buen cuadro, alguien que no ambicionaba el poder por el poder, sino alguien que quería que en Tixtla, el estado de Guerrero y el país mejoraran las condiciones de vida.

Lo siento también por su familia y amigos cercanos, ya que pierden a un gran líder y padre de familia.

Te adelantaste, Regis. En Tixtla, tú tierra, se te extrañará mucho. Descansa en paz.

ENTRE OTRAS COSAS… Con la novedad de que la diputada Erika Alcaraz Sosa fungirá como coordinadora de la Fracción Parlamentaria del PRD del Congreso local hasta el mes de septiembre, en lo que su correligionario Carlos Reyes Torres concluya su periodo como presidente de la Mesa Directiva. La también novata diputada por Quechultenango (Tixtla no la eligió) y pupila de Bernardo Ortega Jiménez, se ha prestado al juego perverso de las corrientes Alternativa Democrática Guerrerense (ADG), Democracia Social (DS) y MAS para seguir satisfaciendo sus intereses personales y no actuar como contrapeso al PRI en la LXI Legislatura.

No cabe duda que la bancada perredista va de mal en peor.

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