Tanto hombres como mujeres pueden verse afectados por esta enfermedad a
partir de los 60 años de edad, aunque también puede detectarse en adultos
jóvenes
Con una incidencia en adultos mayores, la
enfermedad del Parkinson, que genera rigidez y movimiento involuntario del
cuerpo, también puede ocurrir en adultos jóvenes, por lo que es importante
vigilar nuestra salud para que en caso de ser necesario se reciba la atención
médica adecuada, indicó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La Organización Mundial de la Salud declaró al
11 de abril como el Día Mundial del Parkinson desde 1997, para difundir información sobre su origen, causas,
evolución y tratamiento, así como para concientizar y sensibilizar acerca de su
importancia y consecuencias para los pacientes, familiares y cuidadores.
“Además de ser este día el nacimiento del
doctor James Parkinson, quien, en 1817, describe y llamó parálisis agitante a
las manifestaciones que algunos de sus pacientes presentaban cuando sufrían
movimientos involuntarios de carácter tembloroso”, explicó la jefa de los
Servicios de Prestaciones Médicas, María de Lourdes Carranza Bernal.
Las causas por las que se desarrolla esta
enfermedad neurológica son desconocidas, pero sus primeros síntomas a
identificar son: depresión, alteraciones en la función cognitiva, en el
lenguaje, temblor de las manos en reposo, rigidez muscular, entre otros.
En la Delegación se tiene un registro de 940,
de los que se atienden dos pacientes de 30 a 50 años de edad, y el resto en el
rango conocido de 60 años en adelante, por lo que se resalta la importancia de
conocer el padecimiento para identificarlo oportunamente y ofrecer la atención
adecuada.
La enfermedad de Parkinson no tiene cura, pero
con un tratamiento adecuado es posible controlarlo para mantener una mejor
calidad de vida. Para atender esta enfermedad, el IMSS otorga tratamiento
farmacológico, quirúrgico y de rehabilitación.
La enfermedad genera síntomas no motores como
trastornos neuro-psiquiátricos, del sueño, síntomas gastrointestinales,
sensitivos y otros como fatiga, seborrea y pérdida de peso. También provoca
disfunción conductual como la depresión, que se considera como el problema
psicológico más común en los pacientes con enfermedad de Parkinson.
En el Instituto las acciones de prevención son
parte fundamentales, por lo que se llevan a cabo actividades que pueden
contribuir a evitar la enfermedad, por ejemplo la gimnasia cerebral.
Padecimientos como Alzheimer, Parkinson y
artritis pueden ser prevenidos realizando continuamente gimnasia cerebral, ya
que “ayuda” a ejercitarnos mentalmente, logrando un estilo de vida activo y
saludable, indicó Carranza Bernal.
De acuerdo a la OMS, la enfermedad de
Parkinson representa el segundo trastorno neurodegenerativo más frecuentea a
nivel mundial, detrás del Alzheimer, aparece a partir de los 60 años de edad, y
afecta tanto a hombres como mujeres.
Destacó que una vida con ejercicio y buena alimentación
son fundamentales para estar sanos, por lo que desde temprana edad, la
recomendación es llevar una vida activa y saludable, y recordó que los módulos
PrevenIMSS otorgan cualquier tipo de información para estar siempre saludables.
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