Lo ocurrido la mañana del sábado 9 de marzo en el puerto de Acapulco, no
tiene madre ni perdón de Dios. Conductores de dos camiones urbanos iban jugando
carreras, pero uno de los camiones volcó sobre la avenida Cuauhtémoc, a la
salida del Maxitunel, en las inmediaciones del fraccionamiento El Roble,
dejando un saldo de 50 personas heridas.
No es la primera vez que ocurre. Y no nada más en Acapulco, en
Chilpancingo también se han registrado choques y volcaduras protagonizados por
choferes del transporte público, a quienes de plano no les importa la
integridad de los usuarios que transportan.
Lo grave de todo que los responsables de accidentes, en donde a veces
pierden la vida los usuarios, no son sancionados como corresponde por las
autoridades. Las organizaciones o asociaciones del transporte público solapan
las imprudencias de sus agremiados, ya que tienen “vara alta” con ciertos
personajes del gobierno. No se vale.
La mayoría de los guerrerenses hemos usado o usamos diariamente el
transporte público (urvans, taxis, mixtas, camiones urbanos, etc.) y no es un
secreto para nadie la forma tan horrible en que manejan algunos choferes.
La Dirección General de la Comisión Técnica
de Transporte y Vialidad del Estado ha tenido mucho que ver en el asunto, ya que es la encargada de regular el
transporte público y tener contacto permanente con las agrupaciones de
transportistas.
Urge que las autoridades y legisladores se
enfoquen en atender la problemática para que no a cualquier irresponsable le
permitan manejar una unidad del transporte público, así como imponer severas sanciones a los permisionarios que no se hagan
responsables de la atención médica de las personas que son víctimas de un
atropellamiento o que sufren lesiones en sus unidades.
El gobierno estatal y el Ayuntamiento de Acapulco son nobles en apoyar a
las personas que resultaron lesionadas el pasado sábado en Acapulco, pero es
necesario que le apliquen todo el peso de la ley al conductor responsable del
accidente y obligar al permisionario del camión urbano a sufragar los gastos
médicos; es más, se debe de retirar concesiones del transporte público a
aquellos que en sus unidades ocurran incidentes graves.
También es sabido que el transporte público está infiltrado por el
crimen organizado para cometer sus fechorías. ¡Ojo, autoridades! Hace mucho por
hacer en ese tema.
EL ITAIG Y SUS CONSEJEROS
A los 3 consejeros del Instituto de transparencia y Acceso a la
Información Pública del Estado de Guerrero (ITAIG) les debería dar vergüenza
pretender ampliar el periodo para el que fueron designados por el Congreso
local.
Joaquín Morales Sánchez, Roberto Rodríguez
Saldaña y Elizabeth Patrón Osorio
tienen hasta el 8 de febrero de 2018 para concluir con su periodo, pero en la
sesión del pasado martes entregaron una iniciativa para reformar la Ley del
ITAIG al presidente de la Mesa Directiva del Congreso local, Carlos Reyes Torres.
Resulta que los consejeros en mención
proponen mantenerse en el cargo hasta el año 2021. No tienen llenadero.
No cabe duda que ellos sí aplican bien aquello de que vivir fuera del presupuesto, es un error.
ENTRE OTRAS COSAS… Ojalá que todos aquellos
docentes que no acudieron a evaluarse el pasado viernes en el puerto de
Acapulco sean despedidos. Guerrero requiere maestros responsables y no vándalos.
Comentarios:
E-mail:efrain_flores_iglesias@hotmail.com;
Facebook: Efraín Flores Iglesias;
Twitter: @efiglesias
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