EPÍSTOLAS SURIANAS (Carta a Don Héctor) De Julio Ayala Carlos

 

ES LAMENTABLE, PERO SE ENTIENDE. El secretario general del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (Suspeg), Aldolfo Calderón, se ha hecho ojo de hormiga en el paro laboral que llevan a cabo, desde el martes pasado, los trabajadores sindicalizados del Congreso del estado, aglutinados en la sección de 55, así como los que laboran en la Auditoría General del Estado. Y es lamentable porque cuando los trabajadores aglutinados en ese sindicato requieren de su apoyo, el tal dirigente se hace como el “Tío Lolo”.

En efecto, mientras los trabajadores basificados del Congreso requieren del apoyo de su sindicato, encabezado por el tal Adolfo Calderón, éste ni siquiera les ha enviado una palabra de aliento y mucho menos se ha hecho presente en el plantón que mantienen los trabajadores de la sección 55, liderado por Lenin Hernández, ubicado en el propio Congreso del estado, quien si en su momento pensó que tendría el respaldo del presidente del comité ejecutivo estatal del Suspeg, se ha llevado un gran frentazo.

Es pues lamentable la actitud del secretario general del Suspeg, me refiero para los trabajadores del Congreso que hoy están en paro de labores, pues cuando más requieren “de la fuerza de su sindicato”, prácticamente los dejaron a su suerte, lo cual, hay que decirlo, se entiende, pues Adolfo Calderón parece estar más que entregado con el patrón, de tal forma que todo indica que le apuesta al desgaste de los paristas para que levanten su plantón sin haber obtenido nada a cambio.

Hay que decirlo. Ciertamente a Adolfo Calderón le importa un bledo el paro de los trabajadores basificados del Congreso del estado que demandan, entre otras cosas, un 13 por ciento de incremento salarial, y le importa poco porque, aparte de estar entregado al patrón, tampoco va a sacar ningún beneficio extra de la sección 55, como sí lo obtuvo con el paro de labores que encabezó el año pasado cuando exigían del anterior gobierno del estado el famoso bono por fin de administración.

Y es que en ese entonces la negociación del Gobierno del estado era directamente con él, y no como ocurre ahora, en donde las negociaciones de los que encabezan el Congreso local será con el secretario de la sección sindical, es decir, Lenin Hernández, quien ya se dio cuenta que de nada le sirve a los trabajadores del Poder Legislativo estar aglutinados en el Suspeg si a la hora en que requieren su apoyo y fuerza, como ahora, Adolfo Calderón parece estar más del lado del patrón que de los agremiados a ese sindicato.

Obvio. Los dirigentes del Suspeg siempre han actuado así, aún y cuando hay excepciones, pero la mayoría de ellos, la gran mayoría, han estado del lado del patrón, de tal forma que los trabajadores aglutinados a ese sindicato siempre han estado en segundo término. El abandono de los trabajadores del Congreso local que hoy se encuentran en plantón, por parte de su dirigente sindical, que hoy por hoy requieren de todo el apoyo, es un ejemplo más de ello.

Claro. Ya lo decía: es que en la demanda de incremento salarial a los trabajadores basificados del Congreso del estado, no hay ningún “bisne” del que pueda beneficiarse el tal secretario general del Suspeg, quien a decir de muchos, salió bueno para hacer negocios representando a los trabajadores del Gobierno estatal.

A propósito, ¿qué es lo que impide a quienes encabezan el Congreso del estado, resolver las demandas de los trabajadores que desde el martes pasado están en paro de labores, razón por la cual, hay que decirlo, sesionan en un hotel, del que se cuentan historias diversas? ¿Escasez de recursos? ¿Falta de voluntad, o de capacidad de negociación?

EN OTRO ASUNTO, ESTE DOMINGO 15 se celebró el “Día del Maestro”, pero también, de acuerdo a los metereólogos, dio inicio la temporada de lluvias que, según algunos de éstos, serán escasas, aunque por otra parte se prevén diversos ciclones.

Sería mezquino no reconocer el trabajo, la dedicación y el compromiso de los maestros en la educación del país, sí, pero el de los verdaderos maestros, es decir, los que enseñan, y los que han hecho de su trabajo un apostolado y han demostrado una convicción de servicio a toda prueba. Nuestro reconocimiento, gratitud y respeto para quienes se encuentran en las aulas, enseñando, educando a los guerrerenses en particular y mexicanos en general, pese a las carencias y dificultades en las que viven, y nuestro rechazo a aquellos que solo quieren cobrar un salario y se oponen a evaluarse para ser mejores como mentores.

También, este 15 de mayo inició la temporada de lluvias, por lo que este fin de semana el Gobierno del estado presentó su programa de acciones en materia de protección civil. Más vale estar prevenidos!, a fin de prevenir, y evitar, desastres naturales. También, y por fortuna, la gran mayoría de los campesinos ya tienen su fertilizante, por cierto, totalmente gratuito, para sus siembras. Qué bueno!

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