¿A QUIÉN BENEFICIA lo
ocurrido este domingo en Oaxaca? Es indudable que al magisterio no, como
tampoco a los oaxaqueños, a las autoridades estatales, y por supuesto, tampoco
al Gobierno federal. ¿Entonces, a quién? ¿A quién le interesa convulsionar al
país, utilizando el descontento de una parte muy pequeña de los maestros?
¿A quién le interesa que
haya muertos, que haya heridos y detenidos? ¿Quién está detrás de los maestros
que se oponen, más por razones políticas que por interés educativo, a la
Reforma educativa?
Es indudable que lo que
menos quiere el Gobierno federal es que se convulsione el país, precisamente
porque no le conviene. Y es que la reforma educativa es irreversible, es decir,
ya está en marcha y es constitucional, y porque lo que menos quiere es que el país, incluido Oaxaca, se convierta en un
polvorín, cuando está en puerta la elección presidencial del 2018.
Por supuesto, el
enfrentamiento violento del magisterio contra el gobierno tampoco le conviene a
los maestros, entendidos éstos como los trabajadores que están comprometidos
con la educación, pues es indudable que, al hacer el Estado el uso legítimo de
la fuerza pública, siempre saldrán perdiendo.
¿Y si al gobierno federal
no le conviene la violencia, como tampoco a los maestros, a quién pues? ¿A
quién no le importan los muertos, los heridos y los detenidos? ¿Quién está
detrás de todo ello, con el fin de polarizar las cosas, de generar odios,
rencores y venganzas con fines que se avizoran en el 2018?
Hay que decirlo. Hay quien
pretende incendiar el país, con hechos violentos, de sangre, y de pérdida de
vidas humanas, con el fin de saciar intereses perversos.
EN FIN, EL DOMINGO fue en
Oaxaca. Ojalá y los maestros de Guerrero, los que están en contra de la
evaluación, se den cuenta que no es provocando ni enfrentando violentamente a
las autoridades como van a “echarla abajo”, como ellos dicen, porque además de
que son un grupo minoritario del magisterio, la reforma educativa es ya
constitucional, de tal forma que ni siquiera con el apoyo del aspirante a la
presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, van a poder
derogarla.
Es cierto. Un movimiento como
el de los maestros aglutinados en la Ceteg requiere de banderas y de mártires,
pero es perverso que se le engañe a quienes, con el cuento de que con la
Reforma educativa van a perder su plaza y sus derechos sindicales y laborales,
o de que con ello la educación se privatiza, los utilicen como carne de cañón
en beneficio de intereses perversos.
POR CIERTO, LO DICE muy
claro José Hilario Ruiz Estrada, secretario general de la sección 14 del SNTE
(Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación): “No hubo, por parte del
gobierno (federal) una campaña que explicara, a tiempo y en detalle, lo que es
la Reforma educativa”, de ahí que el magisterio disidente la tergiverse para
crear confusión.
Y en efecto, el dirigente
magisterial tiene razón. El Gobierno federal, como los de los estados, no lo
hicieron. Nunca lo hicieron. Nunca informaron de los motivos ni de los
objetivos de la misma, por lo que, al existir un vacío informativo sobre la
Reforma educativa, el llamado magisterio disidente ni siquiera la interpretó,
sino que simple y sencillamente la descalificó.
Así, de ser una reforma
que se reduce a evaluar a los maestros hasta en tres ocasiones para conocer sus
deficiencias, y en su caso retirarlos de estar frente a grupo para asignarles
una actividad administrativa, sin que pierdan ningún derecho laboral, pasó a
ser, desde la óptica de la Cnte y la Ceteg (Coordinadora estatal de
trabajadores de la educación), una reforma “punitiva”, es decir, penal,
correccional, penitenciaria, punible, patibularia, disciplinaria, correctiva, o
de castigo, lo que, para quien no conoce
estos términos, es estar en contra de los maestros y de la educación pública y
gratuita.
Nada que ver. La reforma
en cuestión señala, en su punto medular, que quien no apruebe la evaluación
hasta en tres ocasiones, previa capacitación para realizarla, no será despedido
del sector educativo ni tampoco perderá ningún derecho laboral, sino que, al no
ser apto para estar frente a grupo, es decir, para enseñar, se le asignará un
trabajo administrativo acorde a su capacidad.
Sin embargo, al no
realizarse ninguna campaña, tanto al interior del magisterio, como entre la
sociedad en general, sobre el contenido de la Reforma educativa, la Cnte, nivel
federal, y la Ceteg, en el caso de Guerrero, han tergiversado su contenido,
señalando, además de que es punitiva, que atenta contra la educación pública y
gratuita, que se avanza en su privatización, y que incluso los libros de texto,
que hoy son gratuitos, a partir de la misma serán comprados por los padres de
familia. Nada qué ver!
Es cierto. Con la Reforma
educativa se acaba la venta de plazas o que éstas se hereden. Con la Reforma
educativa los maestros que están frente a grupo tendrán que estar en constante
capacitación y actualización. Con la Reforma educativa, maestro que falte a
clase se le descontará el día, o quien abandone las aulas será despedido, lo
cual es muy lógico.
Hay que decirlo. El vacío
de información sobre la Reforma educativa, por parte del Gobierno federal y de
os gobiernos estatales derivó en que el magisterio disidente la tergiversara y
con ello engañara a quienes menos leen con el fin de se pusieran en contra de
ella. No es pues casual que quienes más protestan sean los maestros de la
región de la Montaña, muchos de los cuales, ni siquiera tienen terminada la
Preparatoria.
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