Fatídico,
pero ocurre: Donde existen policías comunitarias casi siempre se suscitan
hechos de violencia, con saldos negativos; con detenidos, lesionados y hasta
muertos. El recuento de asesinatos, ligados al accionar de policías
comunitarios, ya es alto en Guerrero.
La
mayoría de las policías comunitarias actúan sin capacitación; los elementos
policiacos “rurales” no portan gafete, ninguna identificación. Los policías
rurales trabajan sin reglamento, sin límite de edad. Hay hasta menores en esas
corporaciones.
Portan
armas –dicen sus comandantes o jefes- de “bajo calibre”; sin embargo, se les
ven llevando a cuestas armas de alto poder, como los famosos “cuerno de chivo”;
incluso R-15 y armas cortas de alto calibre.
La
policía comunitaria solo existía en la costa chica, amparados en la obsoleta
Ley 701; las policías comunitarias tuvieron su expansión en Guerrero durante
gobiernos emanados del PRD –Zeferino Torreblanca, Ángel Aguirre y Rogelio
Ortega-.
Bajo
el pretexto de la creciente inseguridad, aparecieron diversas corporaciones
comunitarias, que a la fecha no han sido reglamentadas y menos capacitadas por
el gobierno federal, a través de la Sedena o la PGR.
El
negativo actuar de las policías comunitarias que se localizan en el municipio
de Chilpancingo, Juan R. Escudero, San Luis Acatlán y ciertos puntos del Filo
Mayor de la Sierra de Guerrero, ha propiciado que el gobierno federal y el estatal
enciendan sus focos rojos de máxima alerta.
Las
policías comunitarias se han convertido en una amenaza y peligro latente,
porque en su entorno han provocado violencia y hasta la muerte de ciudadanos,
como ocurrió semanas atrás cuando asesinaron a un matrimonio en el municipio de
San Luis Acatlán.
Muchos,
sino es que la mayoría de los integrantes de las policías comunitarias, carecen
de instrucción escolar; son analfabetas funcionales, y con arma en las manos se
convierten en grave peligro para la sociedad.
Hace
más de una semana policías comunitarios de Petaquillas se enfrentaron a balazos
contra los de El Ocotito, con saldo sangriento de heridos. Semanas antes, los
comunitarios atacaron a balazos a policías estatales en la Sierra, con saldo de
tres muertos. El recuento de muertos, sigue.
“Hay
policías comunitarios que sí tratan de ayudar al pueblo, y otros que hacen un
infierno al pueblo, porque se han convertido en grupos de confrontación a los
pueblos”, es la frase que acuñó el gobernador Héctor Astudillo Flores, al ser
inquirido sobre el actuar de las policías comunitarias en Guerrero.
Astudillo
Flores dijo que hay policías comunitarios que siembran el terror, que tienen
conflictos que afectan pueblos, y no se descarta un desarme por parte de las
autoridades federales.
En
Guerrero existen las siguientes organizaciones de autodefensa: Coordinadora
Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), Unión de Pueblos y Organizaciones
del Estado de Guerrero (UPOEG), Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo
del Estado de Guerrero (FUSDEG) y “Por la Paz y la Justicia”; éste último opera
en Chilapa. Juntos todos estos más otros, son una verdadera bomba de tiempo
para cualquier gobierno.
Dos
gobernadores –Rubén Figueroa Alcocer y Ángel Aguirre Rivero- han caído del
poder como consecuencia de la muerte y desaparición de 60 personas: 17
campesinos en Aguas Blancas, municipio de Coyuca de Benítez y los 43
normalistas desaparecidos en Iguala de la Independencia.
Por
tal razón, el gobierno federal encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto
y el estatal, Héctor Astudillo Flores, deberán poner en marcha estrategias para
regular la operatividad de las policías comunitarias de Guerrero que, al
parecer, han sido infiltradas por la delincuencia.
DEBATE
POR AMAPOLA.
Precisamente,
fue el gobernador Héctor Astudillo Flores, quien abrió el debate a nivel
nacional por su propuesta de legalizar la siembra y cultivo de amapola con
fines medicinales.
Astudillo
Flores, acudió el pasado fin de semana al programa de Carlos Loret de Mola
–Televisa- donde hizo una amplia exposición, por la necesidad de legalizar la
producción de la amapola en Guerrero, donde, dijo, existen campesinos pobres y
narcos ricos.
El
mandatario estatal, dijo que si se siembra y cosecha la amapola con fines
medicinales, miles de campesinos se verían beneficiados. El tráfico de la goma
de amapola genera mucha violencia entre grupos delictivos, aseveró el
gobernador guerrerense.
Durante
la exposición que hizo el ejecutivo de Guerrero en el programa de Loret de Mola,
también participó un representante de la ONU, pero dio la impresión de ser
personero del gobierno de los Estados Unidos.
Tal
representante de la ONU de manera férrea se opuso a la legalización de la
siembra, cultivo y comercialización de la amapola con fines medicinales. El
mercado más grande de la heroína es Estados Unidos de Norteamérica, por la gran
cantidad de drogadictos que allá existen… Punto.
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