EN EL IEPC, ADEMÁS DE insensibles, son necios. Y es que a pesar de la crisis y los recortes presupuestales que lo mismo afectarán a la salud que a la educación, ellos quieren, o mejor dicho su presidenta, más recursos para el 2017, incluso más que el que tuvieron en este año, el cual se lo anduvieron gastando por todo el estado disque presentando una memoria sobre el proceso electoral del año pasado.
Precisamente por eso,
porque en diciembre del año pasado el Congreso del estado les asignó a los
consejeros del IEPC (Instituto Electoral de Participación Ciudadana), recursos
por encima de lo que necesitaban, la presidenta de ese organismo está exigiendo
un presupuesto mayor, sin considerar que la entidad tendrá menos recursos como
consecuencia de los recortes, amenazando que, de no ser asignados, no podrán
iniciar en el 2017 el proceso electoral cuya elección será en el 2018.
Hay que decir que en este
2017, en Guerrero no hubo elecciones, y sin embargo, en el IEPC, empezando por
su presidenta, siguieron cobrando salarios, bonos y prestaciones, como si allí
trabajaran con normalidad, cuando lo único que hizo ese organismo fue presentar
en varias ciudades del estado una memoria del proceso electoral del año pasado.
Una auditoría a fondo al IEPC sin duda daría sorpresas, pues familiares,
compadres y amigos cobran muy bien allí.
Hay que decirlo.
Ciertamente no se justifica que en el IEPC, empezando por los consejeros, se
cobren salarios cuando ningún tipo de actividad electoral se realiza como
ocurrió este año. No es posible que a ese organismo se le destinen recursos
millonarios cuando quienes lo integran no hacen nada. Precisamente por eso,
porque están acostumbrados a cobrar y a gastar recursos, es que hoy la
presidenta exige recursos sin importarle si los hay o no. Ella quiere más
dinero, y san se acabó. Que se reduzca a educación y salud, al campo y a la
obra pública, pero no a ellos. Jijos!
QUIEN SÍ ENTIENDE QUE en
estos tiempos de crisis hay que apoyar a los que menos tienen es, ojalá y
hubiera muchos como él, el diputado federal Victoriano Wences Real, quien este
fin de semana, el sábado, para ser preciso, dio el arranque de las Brigadas de
Salud, que recorrerán los municipios de la región de la Montaña, brindando servicios
de medicina general y entrega de medicamentos gratuitos.
En efecto, como parte del
apoyo que brinda a los habitantes de la región de la Montaña, Wences Real,
diputado federal por distrito 05, primero instaló un consultorio médico en su
oficina de gestoría, en la cabecera municipal de Tlapa, con consulta y medicina
gratuita, lo que ha tenido una gran afluencia, por lo que a fin de beneficiar a
más familias que por su condición económica no pueden acudir a un médico
particular y comprar las medicinas que les recetan, decidió equipar diversas
unidades que recorrerán hasta las comunidades más alejadas de los municipios de
esa región.
Pero las unidades médicas,
en las que se ofrece consulta general y servicio odontológico, no es el único
apoyo que el diputado federal brinda a sus representados. Wences Real es quizá
el único de los legisladores por Guerrero que semana tras semana recibe y
atiende las demandas de los habitantes de la Montaña, a quienes le solicitan
desde apoyos económicos, ejecución de obra pública, proyectos productivos
acciones de carácter social, precisamente como las brigadas médicas, además de
acompañamiento ante las instancias de gobierno y del propio Congreso federal,
para gestionar y obtener recursos públicos.
Claro, en esas acciones de
apoyo a los habitantes de la Montaña, principalmente en favor de los que menos
tienen, también tiene mucho que ver la esposa del legislador federal, me
refiero a Leticia Mosso, quien como
presidenta del DIF Municipal de Tlapa, cuando Wences Real fue alcalde, encabezó
un trabajo de gran impacto entre la población de ese lugar.
En fin, como decíamos,
mientras la presidenta del IEPC, Marisela Reyes exige más dinero, hay otros
como el legislador que con acciones buscan ayudar a la población.
POR ÚLTIMO, FINALMENTE las
comparecencias de los secretarios de despacho del gobierno del estado sirvieron
para conocer lo que han hecho, pero también para saber lo que han dejado de
hacer esos servidores públicos. Fue, hay que decirlo, una especie de evaluación
a su desempeño como secretarios, y en consecuencia, muchos de ellos,
simplemente están reprobados.
Fue evidente que algunos
secretarios de despacho nada más no dieron el ancho, y en consecuencia, dejaron
mucho qué desear en su comparecencia. Lo menos que debería hacerse es
correrlos, aunque ya en extremos, fincarles responsabilidades, pues no
solamente se cometen delitos por acción, sino también por omisión.
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