CUANDO LOS GOBIERNOS no
tienen dinero, o les es insuficiente el que tienen, como el tuyo, o piden
prestado a los organismos internacionales, endeudando más al estado; echan a andar la maquinita para imprimir
billetes, ocasionando con ello mayor inflación, o incrementan uno o varios
impuestos, como tú lo hiciste, afectando con ello, aunque digas lo contrario,
al grueso de la población, como es el caso, al incrementar el precio de los
combustibles.
Y es que, si bien el
grueso de los mexicanos, entre ellos los campesinos no tienen carro, como dice
en son de burla el antipático secretario general del Ayuntamiento de
Chilpancingo, con el incremento al precio de las gasolinas se incrementaron
todos los productos, y por supuesto, los servicios, desde el servicio del
transporte, el maíz, los huaraches y sombreros, y hasta los frijoles y los
huevos, de tal forma que ahora comprar un huevo, en verdad que cuesta un huevo.
Por eso tienen razón
quienes protestan, más allá de que la propiedad del petróleo ya no es nuestro,
aunque ciertamente no se justifican los saqueos, pero se entienden por el
agravio y enojo que se tiene en prácticamente todos los sectores sociales. Y es
que, por si no lo sabes, siempre es en los sectores de la sociedad menos
favorecidos donde más se recienten los impuestos, la crisis, la corrupción, y
las malas decisiones de las autoridades.
Y tú preguntas que qué
hubiera hecho uno ante tal situación, es decir, para que el gobierno se hiciera
de recursos dado la falta de éstos? Por supuesto que la educación y la salud no
pueden paralizarse, como tampoco muchos otros programas de asistencia social,
que son de fundamental importancia para mitigar la pobreza y marginación en la
que viven millones de mexicanos. Por supuesto que el gobierno tiene que tener
recursos para ellos, pero…
Cierto es que al gobierno
ya no le prestan en el extranjero, y echar a andar la maquinita que imprime
billetes no es la mejor solución para el propio gobierno. Incrementar los
impuestos es una buena medida, pero…. Pero por qué carajos cargársele a las
gasolinas, cuando todo mundo sabe que cada vez sube de precio se incrementan
los precios de todos los productos, incluyendo los huevos que, como ya dije,
cuestan un huevo comprarlos.
Es obvio, Presidente, que
tú no sabes lo que cuesta un huevo, que no tienes ni idea de lo que cuesta un
kilo de tortillas, y mucho menos te imaginas qué carajos se puede comprar con
lo de un salario mínimo que no llega ni a los 90 pesos, es decir, unos cuatro
dólares. Es indudable que tú, y tu secretario de Hacienda, ni siquiera les pasa
por la mente lo que hay que hacer para tener huevos.
Y usted pregunta que qué
hubiera hecho uno, como si no hubiera existido otra alternativa que gravar más
a las gasolinas, y no porque uno a diario esté comprando cientos y miles de
litros del combustible, sino porque con el alza en su precio se han disparado
los precios de todos los productos de la canasta básica, e incluso aquellos que
para su elaboración no se requiere del uso de combustible.
Si. Nos pregunta qué hubiéramos
hecho para que el gobierno tuviera los recursos necesarios para que los
servicios de educación y salud no se paralizaran, y la respuesta, Presidente,
la tiene incluso qien no sabe de economía política ni de políticas económicas,
pero que tal parece que sabe más de finanzas que sus funcionarios de Hacienda.
Bueno, lo sabe hasta Andrés Manuel López Obrador, a quien ahora, lo reconozco,
le doy la razón.
Así es. Ese cuento chino
de que el precio de las gasolinas subieron por el incremento en los precios
internacionales del petróleo, ciertamente da hasta risa. Y es que, cómo es que
hace un año hubo recortes presupuestales por la baja en el precio del petróleo,
y ahora que nos dicen que ha subido, le suben a la gasolina? Y entonces, de qué
chingados nos sirve que el país sea petrolero? Carajo!
Con todo respeto,
Presidente, con todo respeto a su investidura, no hay que buscarle chiches a
las gallinas, ni hay que seguir fregando más al pobre, que si bien no tiene
carro ni compra gasolina, sí reciente el incremento de su precio, porque como
ya he dicho, nomás sube la gasolina y todo sube, y eso que somos un país
petrolero, por lo que debería costar más barato, pero no, tal parece que tener
petróleo es estar chupado por el diablo.
¿Qué hubiera hecho yo, Presidente?
Lo mismo que hubiera hecho cualquiera, incluido López Obrador, es decir,
reducir los insultantes salarios que percibe como funcionario público tanto
jijo de la tiznada por no hacer nada, por joder al prójimo o por ir a aprender
en los cargos públicos como el tal Luis Videgaray. Le quitaría las pensiones a
los expresidentes y a tanto bandido que se ha hecho rico a costa del erario
público, y yo, como presidente, me reduciría el salario para predicar con el
ejemplo. Ah, y vendería el avión presidencial.
Deveras, Presidente, es
insultante que secretarios, magistrados, consejeros electorales, ciertos
gobernadores, alcaldes, diputados, senadores,
y toda esa bola de tipejos que no sirven para nada, no solo ganen hasta 500
mil pesos al mes, sino que reciban aguinaldos millonarios, y más aún, tengan
asignados recursos hasta para que traguen. De ahí hubieran salido los recursos
que usted dice que faltan, y no cargarle los impuestos, como ocurre siempre, a
los que menos tienen. Y en eso, hay que decirlo, tiene razón el tal Obrador.
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julio651220@hotmail.com
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