* El mandatario estatal Héctor Astudillo se reúne con los obispos y los clérigos católicos de Guerrero
ACAPULCO.- Tras reiterar su respeto institucional a líderes religiosos, el gobernador Héctor Astudillo Flores, aseguró que mantener contacto con todos los sectores es importante, en especial con aquellos que trabajan para fortalecer los valores de la sociedad y la familia.
El mandatario guerrerense asistió al Encuentro Provincial de Formación Presbiteral, a los que saludo y les comentó sobre los principales tema que ocupan a su gobierno y la actual situación que se vive en la entidad.
En su encuentro con sacerdotes de las diócesis de Guerrero y los tres obispos católicos en el estado, Astudillo Flores destacó que es importante para su administración el contacto directo con los diversos sectores de la sociedad, pero sobre todos con aquellos que realizan las tareas de fomentar valores entre los ciudadanos.
Al hacer uso de la palabra, el gobernador explicó que su administración trabaja por el descenso de los índices delictivos en el estado y mejorar la calidad de vida de los guerrerenses, por lo que exhortó a los clérigos a apoyar con sus mensajes a los creyentes en la pacificación de Guerrero.
Detalló que los índices oficiales delictivos han ido a la baja en los 27 meses de su administración, mientras que otros estados como Nayarit han ido a la alza hasta casi en un 200 por ciento, mientras que en Guerrero se contuvo el alza de esos índices por inseguridad, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Recordó, Héctor Astudillo, que el pasado miércoles 24 de enero, saludó al Nuncio Apostólico, Franco Coppola, quien se reunió con los jefes católicos de Guerrero en Acapulco.
Hizo un llamado a los clérigos de Guerrero a apoyar a la sociedad con mensajes por la paz en la entidad y la orientación a las familias guerrerenses como promotores de la Palabra de Dios y del mantenimiento de la paz.
El Ejecutivo estatal acudió por invitación, a la sede de las actividades de los religiosos, donde fue recibido por el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, el obispo de la Diócesis de Tlapa, Dagoberto Sosa Arriaga y el obispo de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa y administrador de la Diócesis de Ciudad Altamirano, Salvador Rangel Mendoza.
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