La Esclerosis Múltiple (EM) es una enfermedad que afecta al cerebro y la médula espinal –sistema nervioso central-, generado por daños en las neuronas y predomina más en mujeres que hombres, indicó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guerrero, al conmemorar este 30 de mayo Día Internacional de este trastorno.
El trastorno es causado por el daño a la vaina de mielina, es decir, la cubierta protectora que rodea las neuronas. Cuando ésta protección de los nervios se daña, los impulsos nerviosos disminuyen o se detienen.
El coordinador de Salud Pública delegacional del Instituto, Jesús Valdez Ortiz, explicó que este padecimiento ocurre cuando las células inmunitarias del propio cuerpo atacan el sistema nervioso. Se pueden presentar episodios repetitivos de inflamación a lo largo de cualquier área del cerebro, el nervio óptico o la médula espinal.
Las personas con antecedentes familiares de esclerosis múltiple tienen un riesgo ligeramente mayor de padecerla
Los síntomas varían porque la localización y magnitud de cada ataque puede ser diferente. Los episodios pueden durar días, semanas o meses y se alternan con períodos de reducción o ausencia de los síntomas (remisiones).
La fiebre, los baños calientes, la exposición al sol y el estrés pueden desencadenar o empeorar los ataques. Es común que la enfermedad reaparezca (recaída). Sin embargo, puede continuar empeorando sin períodos de remisión.
Los síntomas musculares pueden ser diversos como: pérdida del equilibrio, espasmos musculares, entumecimiento o sensación anormal en cualquier área, problemas para mover los brazos y las piernas, problemas para caminar y de la coordinación y para hacer movimientos pequeños, temblor en uno o ambos brazos o piernas y debilidad en uno o ambos brazos o piernas.
Entre los síntomas vesicales e intestinales están el estreñimiento y escape de heces, dificultad para comenzar a orinar o excesiva urgencia orinar, hasta presentarse incontinencia.
Los síntomas oculares son: visión doble, molestia en los ojos, movimientos oculares rápidos e incontrolables y pérdida de visión; también se registra entumecimiento, hormigueo o dolor facial.
En cuanto a los malestares cerebrales y neurológicos se presentan: disminución del período de atención, de la capacidad de discernir y pérdida de la memoria, dificultad para razonar y resolver problemas, depresión o sentimientos de tristeza y mareos o pérdida del equilibrio.
Destacó que la familia de los pacientes con ELM es de gran ayuda, porque se requiere aplicar cambios en el hogar para garantizar la seguridad y facilitar el desplazamiento por la casa de la persona con este trastorno.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.