Arrancaron las campañas por la alcaldía de Acapulco, donde la pelea es entre Ricardo Taja y Jacko Badillo, ya que Adela Román y Zeferino Torreblanca disputarán entre sí el voto obradorista y diluirán en ese enfrentamiento el efecto Andrés Manuel.
Mientras Morena y PT pelean un virtual copyright del uso de la imagen de Andrés Manuel López Obrador el candidato del PRI y el Verde a la alcaldía de Acapulco Ricardo Taja Ramirez les madrugó con una impactante demostración de músculo al reunir a 30 mil simpatizantes en su arranque de campaña.
Zeferino Torreblanca del PT arrancó con un acto en el teatro Juan Ruiz de Alarcón con capacidad para unas mil 200 personas, un acto lejano en cuantía a las grandes marchas que encabezaba en la década de 1990 cuando era todo un fenómeno electoral.
La candidata de Morena Adela Román Ocampo también abrió campaña el sábado sin que se conozca un número oficial de asistentes, su equipo de campaña dejó al garete tal estimación y ésta ha quedado al libre albedrío de las redes sociales.
Fue un aspecto que cuidó inclusive el candidato de Coincidencia Guerrerense Genaro Vázquez Flores, cuyo equipo propagandiza que reunió a más de 5 mil personas.
El “acarreometro” no es un dato menor dada la función de la comunicación política de generar y cambiar percepciones, pero además porque habla de la capacidad de movilización que cada cada candidato tendrá el día de la elección, ya que son la estructuras las que aseguran los triunfos.
Las demostraciones de músculo tienden a construir la percepción de competitividad y aleja a aquellos candidatos testimoniales o de relleno del botín político que son los ciudadanos indecisos y que será disputado por los punteros. Ese nicho sí se gana en la arena mediática.
Es por ello que Joaquín Badillo Escamilla candidato del PRD, Movimiento Ciudadano y el PAN fue precavido y dejó su acto de arranque para el día siguiente, lo cual le permite contar con el inventario de elementos a superar en relación con los de sus adversarios, principalmente Ricardo Taja.
Esto porque la coalición encabezada por el PRI y la que abandera Jacko Badillo son las únicas que cuentan con voto duro, ya que el efecto Obrador en lo municipal se diluye entre la candidata de Morena y el del PT, quien aún cuando no es ya el fenómeno que antes fue, cuenta con gran experiencia en campañas políticas y sabe marcar agenda.
De ahí que la pelea sea entre Taja, Jacko y el que entre Adela y Zeferino logre atraer el mayor voto posible tanto obradorista como de los indecisos a su favor, para lo cual tendrá que socavar y dejar prácticamente en la lona al otro.
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