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lunes, 18 de junio de 2018

(AUDIO) IMPLEMENTA IMSS GUERRERO CLÍNICA DE ANEMIAS PARA LA ATENCIÓN DE PACIENTES CON ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA


Un equipo multidisciplinario de especialistas de la Delegación Guerrero del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), puso en marcha la Clínica de anemias -única en su tipo-, para la atención de pacientes con enfermedad renal crónica, que se encuentran en etapas de diálisis, hemodiálisis y terapia de reemplazo renal.

Con esta clínica, ubicada en el Hospital General Regional (HGR) N° 1 Vicente Guerrero del IMSS, en Acapulco, a partir de febrero de este año se otorga una atención personalizada a mil 400 derechohabientes, por personal de Trabajo Social, Nutrición, Enfermería y Nefrología.

Uno de los pacientes es Francisco González, de 34 años de edad, padre de familia, de oficio mecánico y deportista de taekwondo; súbitamente, en noviembre de 2016, inició con síntomas como náuseas, vómito, cansancio excesivo y calambres en sus extremidades inferiores.

El diagnóstico fue contundente, Francisco padecía hiperparatiroidismo y glomerulonefritis membranosa, también llamada nefropatía membranosa, enfermedad renal de progreso lento que afecta sobre todo a personas de entre treinta y cincuenta años.

De no haberse integrado a la clínica, por estas causas Francisco hubiera necesitado hasta  tres trasfusiones al año pero gracias al éxito de la atención personalizada, el tratamiento farmacológico y dietético, no necesitó ni una sola trasfusión.

Esta clínica, única en su tipo a nivel nacional, se encarga de ofrecer una atención personalizada a cada paciente, combatiendo de forma específica la anemia, identificada como el principal factor de riesgo de progresión de la enfermedad renal crónica, además de que es una enfermedad incapacitante.

El especialista en nefrología del HGR N° 1, Anwar Hernández Paz y Puente, explicó que “la principal causa de que el paciente llega a la sala de urgencias en este hospital  es por un síndrome anémico que exacerba o agudiza la enfermedad renal crónica y que se traduce en  mayor tiempo de estancia hospitalaria y en el mayor consumo de transfusiones y derivados”.

Detalló que esta atención súper personalizada con especialistas consiste en una dieta alimenticia de acuerdo a sus necesidades, así como tratamiento farmacológico, y en caso de requerirlo, atención con personal de Trabajo Social, quienes realizan una red de apoyo, cuando se identifica que el paciente carece de cuidado familiar.

Las causas de la anemia pueden ser variadas, por ejemplo, puede ser desde el hiperparatiroidismo que se presenta en pacientes con problemas de riñón; también por problemas del tubo digestivo; o algo tan sencillo como aportar hierro, explicó el especialista en nefrología.

De los mil 400 pacientes en tratamiento en esta clínica de anemias, 800 están en la terapia de reemplazo renal, de los que 40 por ciento ya están en protocolo de trasplante (todos menores de 65 años); el resto son pacientes mayores de 65 años de edad, que sus condiciones de salud no permiten que sean candidatos a trasplante de riñón, “pero se les da el tratamiento para que su calidad de vida, sea lo más óptima posible”.

Detalló que la actividad de la clínica de anemias consiste también en que aquellos pacientes que no sean candidatos para una terapia de reemplazo renal, puedan  mantenerse con una buena nutrición y óptimos niveles de hemoglobina para evitar complicaciones de la enfermedad.

En el caso de los pacientes que ya están en espera de la terapia de reemplazo renal, se tiene un impacto importante en el control de la anemia, lo cual, indicó, hace que el derechohabiente requiera menos trasfusiones sanguíneas, ya que inicia un desarrollo de anticuerpos y activa su inmunología.

Hernández Paz y Puente explicó que un paciente que no se trasfunda favorece a que no genere rechazo en el momento en que llegue a trasplantarse. Como es el caso de Francisco González, quien actualmente ya está en lista de espera en el Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA) para el protocolo de reemplazo renal y que  gracias a su atención en esta clínica ya no requirió de trasfusión sanguínea.

Francisco es optimista, tiene la seguridad que cuando ocurra el trasplante, su vida mejorará aún más y podrá reincorporarse, con los cuidados necesarios, a sus anheladas clases de taekwondo.

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