EPÍSTOLAS SURIANAS // (Carta a Don Héctor) De Julio Ayala Carlos

CON UNA ESTRUCTURA ELECTORAL DE 50 MIL guerrerenses, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), enfrentará la elección del 1 de julio próximo. Es, sin duda, la mayor estructura que tiene en Guerrero un partido, con la que, de acuerdo al dirigente estatal, Heriberto Huicochea Vázquez, no solo van a contener al adversario político, sino a ganar la elección, empezando por la de presidente de la República, en favor de José Antonio Meade.

Es indiscutible que esta estructura, además del ejército que tiene que ver con la promoción del voto a favor de los candidatos del PRI, no la tiene el PRD, el PAN, el MC o el resto de los partidos políticos que participan en este proceso electoral, incluyendo Morena, pues si bien tiene una amplia aceptación entre los guerrerenses, carece de la estructura suficiente, incluso para tener representantes en todas las casillas a instalarse en el estado.

Hay que decirlo. Con todo y que el PRI es un partido que no convence a todos, es muy cierto que aun goza de la credibilidad de muchos, de ahí que en el caso de Guerrero, no solo gobierne el estado, sino también la mayoría de los municipios. Y es que, más allá de los partidos y colores, los que fallan son los hombres, como lo han demostrado quienes han salido de las filas del PAN y del PRD, e incluso de Morena.

La elección, pues, no está decidida, empezando por la de Presidente de la República, como tampoco la de gobernadores (donde haya), la de senadores, y la de diputados federales, al igual que la de diputados locales y presidentes municipales. Hay indicios, pero nada seguro para nadie.

Y es que en política, en donde se incluyen los procesos electorales, hay indicios, probabilidades, pero nada está seguro. Las sumas, como 2+2, no siempre son 4, mientras que las multiplicaciones son las más engañosas. Eso sí, las únicas seguras son las restas.

Nada hay seguro para nadie, pero el hecho de que algunos partidos, como el PRI, tenga una impresionante estructura electoral y política, traducida en 50 mil guerrerenses, además del ejército que tienen de promoción del voto, le da una amplia ventaja para ganar la elección. Es cierto que otros partidos, incluyendo Morena tiene la suya, pero es un hecho que no se compara con la maquinaria priísta.

Así, de acuerdo Heriberto Huicochea, dirigente estatal del PRI, tienen amplias posibilidades de ganar, en Guerrero, no solo la elección presidencial con José Antonio Meade a la cabeza, sino también la elección de senadores, la mayoría de las diputaciones federales y locales, y al menos 50 de los ayuntamientos municipales, incluidos los más importantes, como Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Taxco, Teloloapan, Pungarabto, Arcelia, Zihuatanejo, Petatlán, Tecpan, Atoyac, Coyuca de Benítez, San Marcos, Ometepec, Chilapa y Tlapa.

“Nosotros vamos a ganar la elección, no las encuestas”, dice convencido el dirigente del prísmo guerrerense.

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