“TENEMOS QUE PASAR DE LA
DEMOCRACIA formal, política y electoral, a nuevas formas de participación, que
nos permitan alcanzar una democracia de mejor calidad, donde el factor social
no quede excluido, donde sea la propia población, la que encabece de manera
directa, la búsqueda de una sociedad más justa, donde haya desarrollo con
bienestar, que sea la que defienda los progresos alcanzados y elimine riesgos
de retrocesos”.
Así, en esos términos, se
pronunció la alcaldesa de Acapulco, Adela Román Ocampo, durante la presentación
pública de la alcaldía Iztapalapa, en la Ciudad de México, como sede de la 19
Conferencia del Observatorio Internacional de la Democracia Participativa
(OIDP), una red de más de mil ciudades de todo el mundo, entidades,
organizaciones y centros de investigación, que quieren conocer, intercambiar y
aplicar experiencias, sobre democracia participativa en el ámbito local, para
profundizar la democracia en el gobierno de las ciudades.
Y es que, puntualizó la
presidenta municipal, la primera mujer que ocupa la alcaldía de Acapulco de
manera constitucional, es más que necesaria la evolución de la democracia hacia
un modelo participativo, en el que los ciudadanos ocupen un espacio importante
y activo en la toma de decisiones políticas, acto al que asistió a invitación
de la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada Molina. La Conferencia del OIDP,
se realizará del 7 al 10 de diciembre de 2019.
Lo interesante del asunto
es que previo a 19 edición de la Conferencia del Observatorio Internacional de
la Democracia Participativa, es que se propuso a Acapulco como posible sede de
un encuentro previo de alcaldes de todo el país, interesados en construir
ciudades participativas, propuesta que recibió con beneplácito la presidenta
municipal del puerto, en virtud de que el puerto reúne las condiciones
suficientes, pero además desde el gobierno municipal se impulsa
la participación ciudadana
para tener sociedades más justas.
Hay que decir que Adela
Román Ocampo, sin tanto rollo y ruido encabeza un gobierno que, aunque para
muchos les cuesta admitirlo, es de resultados, de inclusión y participativo, de
tal forma que, pese a los problemas financieros heredados, no solo hay
eficiencia en los servicios públicos, sino también, con las acciones que lleva
a cabo, fortalece el tejido social que por muchos años los gobiernos
municipales dejaron de lado.
No es cuestión de golpes
espectaculares que solo tienen efectos mediáticos, sino un trabajo “desde
abajo”, desde las colonias, desde los barrios, desde las familias, de ahí que
su gobierno esté dando forma a redes vecinales de participación, con el
objetivo de contribuir a mejorar la seguridad pública, siendo una estrategia
que está en etapa de integración, con el fin de abonar a esfuerzos
institucionales, como los Grupos de Coordinación para la Construcción de la
Paz.
Dijo Adela Román en la
capital del país: “En Acapulco, donde tengo el honor de encabezar el gobierno
municipal, ante la necesidad que tenemos de mejorar la seguridad, estamos dando
forma a redes vecinales de
participación, para la construcción de una sociedad pacifica, por ello
recibimos con beneplácito, lo que el presidente de México anunció, al formar
los grupos de coordinación para la construcción de la paz en todo el país, y en
Acapulco”.
En el evento de referencia
se destacó la presencia de los invitados, incluyendo a Adela Román, como
aliados estratégicos de la próxima asamblea del Observatorio Internacional de
la Democracia Participativa (OIDP), proponiendo a Acapulco como posible sede de
un encuentro previo de alcaldes de todo el país, interesados en construir
ciudades participativas, propuesta que recibió con beneplácito la presidenta
municipal del puerto.
Hay que señalar que la 19
Conferencia del Observatorio Internacional de la Democracia Participativa tiene
como ejes temáticos, la democracia participativa y el derecho a la ciudad,
siendo un espacio de diálogo para gobiernos locales con académicos, servidores
públicos, organismos autónomos, representantes populares, con redes y
organizaciones de la sociedad civil y gobernantes.
POR CIERTO, TIENE RAZÓN
ADELA ROMÁN. Si los restauranteros, de todo tipo no ponen su parte para sanear
las playas de Acapulco, difícilmente se acabará el problema, que afecta también
el drenaje, pues al vaciar en estos los desechos, y la grasa que se usa en los
negocios, la contaminación se incrementa. Urge pues que los restauranteros, y
todos los prestadores de servicios turísticos pongan su parte, incluida la
población, y claro, también los turistas.
Bien vale la pena, porque
Acapulco, la Perla del Pacífico, el Paraíso de América, no solo es de quienes
viven en el Puerto, sino de todos los guerrerenses, de todos los mexicanos, y
de todo el mundo. Ojalá y le ayuden a la alcaldesa, quien como pocos, está
haciendo su parte.
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julio651220@hotmail.com
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