ACAPULCO ES, POR MUCHAS
RAZONES, LA JOYA DE LA CORONA DE GUERRERO, pero principalmente por su
importancia económica, de ahí que tanto el gobierno del estado, como el
gobierno federal, le presten la mayor atención, y no se diga ahora con la
pandemia del coronavirus, cuando el Puerto concentra el mayor número de
contagios.
Por supuesto, la alcaldesa
Adela Román Ocampo hace su parte en el tema de referencia. La edil, dicen los
acapulqueños, está cumpliendo como ningún otro presidente municipal lo hizo en
favor de la mayoría de ellos.
Diariamente, hay que
decirlo, el gobierno municipal lleva a cabo diversas acciones contra la
pandemia del coronavirus, con el fin de prevenir contagios y proteger la salud
de los acapulqueños, aún y cuando hay un sector de la población que se niega a
hacer caso a las medidas de prevención y el uso de cubrebocas.
Por cierto, este miércoles
la alcaldesa recorrió diferentes accesos de playa del Puerto, con el fin de
supervisar que se apliquen las medidas preventivas del Programa de vigilancia
sanitaria; en este sentido, constató la aplicación de los lineamientos que contribuyen
a continuar en la fase naranja del semáforo epidemiológico.
Durante el recorrido,
Román Ocampo verificó el funcionamiento de los módulos de acceso donde se
proporciona gel antibacterial, cubrebocas y toma de temperatura a visitantes y
residentes, así como información de las actividades que se pueden realizar y
las que están restringidas.
A propósito, la edil
recalcó que la mejor vacuna para mitigar los efectos de la pandemia es la
concientización ciudadana, la disciplina y cuidar a las familias, con el
objetivo de evitar el aumento de contagios, y contribuir a pasar a la fase
amarilla.
Hay que decir que es en el
gobierno de Adela Román donde la Capama atiende y resuelve los problemas de una
desgastada infraestructura red hidrosanitaria, sistemas y tuberías que han
rebasado su vida útil, algunos con casi 50 años de antigüedad.
En efecto, trabajadores de
Agua Potable y un equipo de soldadores de la paramunicipal atendieron las fugas
registradas en la línea principal del sistema Túnel Alto-Mozimba, en el Centro
de la Ciudad, así como las realizadas sobre la avenida Cuauhtémoc, frente a la
colonia El Roble, así como en el Fraccionamiento Marroquín, a fin de
regularizar el servicio de agua potable.
Otra de las acciones
diarias del gobierno porteño es la dispersión de personas que aún no toman en
serio las medidas sanitarias de prevención.
Y es que aun hay gente que lo mismo lleva a cabo partidos de futbol,
festejos de cumpleaños, bodas y hasta servicios religiosos y festividades a los
santos patronos.
Cabe señalar, por cierto,
que la Dirección de Salud municipal registra un avance del 80 por ciento en
tareas de fumigación y abatización en la zona poniente de Acapulco, con el fin
de prevenir enfermedades transmitidas por vectores, como el dengue, el zika y
la chikungunya, transmitida por el mosco aedes aegypti.
Por cierto, hace unos
días, la alcaldesa Román Ocampo inauguró y entregó las llaves de una vivienda
en beneficio de tres niños en situación de orfandad, en la colonia Ampliación
Sinaí, en donde refrendó su compromiso con los que menos tienen, y agradeció el
apoyo desinteresado de empresarios y constructoras que contribuyeron para la
edificación.
Sin duda, un acto de
solidaridad y sensibilidad humana de la edil porteña, quien destacó que al
conocer la historia de los pequeños, el gobierno que encabeza decidió
contribuir y a través del Patronato del DIF Acapulco y el secretario de
Desarrollo Urbano y Obras Públicas, atendieron el llamado, por lo que al
percatarse que los niños vivían en condiciones paupérrimas, decidieron realizar
las gestiones para dotarlos de un techo digno.
Por último, hay que
destacar que Acapulco, después de cerrar sus playas y las actividades relativas
al turismo, como consecuencia del coronavirus, está volviendo a su actividad
normal aunque de manera paulatina. Y es que el turismo está volviendo al Puerto
que, como hemos dicho, es de vital importancia para todo el estado, e incluso
para el gobierno federal.
Acapulco, hay que decirlo,
es la joya de la corona del estado, y en consecuencia se le atiende, con o sin
pandemia. Y Adela Román, también está metida en ello.
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