· La madre transmite defensas naturales que protegen al bebé de diversas enfermedades
· Amamantar también ayuda a la mujer a prevenir el cáncer de mama
Alimentar
con leche materna al recién nacido y hasta los seis meses de edad ayuda
a prevenir la obesidad, debido a la hormona leptina que produce la
madre durante la lactancia, afirmó el jefe de la Unidad de Cuidados
Neonatales de la Unidad Médica de Alta Especialidad, Hospital de
Ginecoobstetricia número 3 del Centro Médico Nacional La Raza, Leonardo
Cruz Reynoso.
Dicha
hormona, explicó el especialista del Instituto Mexicano del Seguro
Social (IMSS), evita que las grasas se acumulen en el cuerpo, influye en
el apetito y en el gasto energético, funciona como indicador para la
saciedad del bebé al ser amamantado y transmite defensas naturales que
lo protegen contra diversas enfermedades.
Añadió
que por cada mes de lactancia materna se reduce el porcentaje de
obesidad futura del niño. La recomendación estandarizada para
alimentarlo al seno materno es de cuatro a seis meses como mínimo.
Precisó
que al multiplicar ese porcentaje por los meses que lacte el bebé, se
tendrá un rango más amplio de protección contra la obesidad infantil, si
se toma en cuenta que se tienen identificadas tres etapas críticas de
obesidad: durante el primer año de vida cuando está involucrada la
lactancia e inicio de alimentación diferente a la leche.
Posteriormente,
de los cinco a siete años, que corresponde a la formación de adipositos
y, por último, en la pubertad y la adolescencia con el brote hormonal y
desorden en la alimentación, razón por la que se puede prevenir y
cuidar al niño en estas etapas e impulsar la lactancia materna.
En
México, puntualizó, el Seguro Social ha sido el principal promotor de
la lactancia materna con programas establecidos desde la medicina
preventiva, durante el embarazo en las clínicas familiares, así como en
hospitales de segundo y tercer nivel con el Programa del Hospital Amigo
del Niño, de la Niña y de la Madre, donde se involucra un equipo
multidisciplinario de trabajadoras sociales, enfermeras, médicos y
personal de nutrición.
Agregó
que el objetivo de estas acciones es generar el interés de las madres
para que lacten a sus hijos; la leche materna es idónea para el recién
nacido, cuenta con los nutrientes necesarios, crea un vínculo afectivo
con la madre, su temperatura es la más adecuada y las protege contra el
cáncer de mama.
Cruz
Reynoso insistió en los beneficios a nivel nutricional como el aporte
completo de proteínas, carbohidratos y lípidos –macronutrientes--;
vitaminas, minerales y algunas hormonas, como la leptina que regula el
apetito del recién nacido; ayuda a la digestión de los alimentos y evita
la obesidad.
Respecto
a la alimentación de la madre lactante, recomendó que su dieta debe ser
balanceada, con proteínas suficientes (carne, derivados lácteos,
huevo), carbohidratos (leguminosas, tortilla, pan), minerales, frutas y
verduras que aportan grandes cantidades de fibra y vitaminas; dos litros
y medio de agua al día, para producir la cantidad de leche suficiente
que requiere el bebé en 24 horas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.