EL SACERDOTE RAFAEL VALENCIA, “NO ES UN ADIÓS SINO UN HASTA PRONTO”, DEJA LA IGLESIA DE ATOYAC. Por Zoila Elena Solís Hernández.

El Padre Rafael Valencia González, acompañado de los feligreses, con rumbo para Acapulco, pues deja la titularidad de la Iglesia "María de la Asunción", en Atoyac de Álvarez, Guerrero//Foto Grado Cero Press.

 El sacerdote Rafael González Valencia quien estuviera a cargo de la parroquia de Santa María de la Asunción en la ciudad de Atoyac de Álvarez la mañana del 10 de Septiembre entre vivas, aplausos, y alegrías desde el corazón fue despedido por la comunidad católica a quien “El amigo Rafael” acompañara durante 12 años en su vida espiritual.

Los diferentes comités que integran la parroquia, se dieron cita en la explanada de la Iglesia para acompañar al sacerdote en un recorrido que hiciera por las instalaciones. Animadamente,  les acompañó la música de viento y en repetidas ocasiones le fue solicitada la canción de “Amigo” para homenajear al hombre bueno, alegre y sincero que ante las muestras de gratitud y cariño de los feligreses levantaba sus manos con la sonrisa en los labios para expresar: “No es un adiós sino un hasta pronto”.

Después del recorrido en la iglesia, y acompañado por la música de viento con las tradicionales golondrinas, este continuó por la avenida Aquiles Serdán por donde el padre Rafael Valencia caminó acompañado de los feligreses y entre vivas y porras aprovechó para bendecir, saludar y desearles suerte a todas las personas y comerciantes que encontraban a su paso.

 La comitiva condujo al sacerdote Valencia hasta la esquina de Álvaro Obregón y calle Aquiles Serdán a la altura de Laboratorios Principal donde ya le esperaban dos  autobuses en el que partirían hacia el Puerto de Acapulco, ahí una vez más se escucharon los aplausos y buenos deseos para Rafael Valencia quien animoso dijo unas palabras para todos a través de este medio informativo: “Mis sinceros agradecimientos a esta comunidad que hoy despide al sacerdote y un agradecimiento sincero por todas estas manifestaciones de cariño y amor de toda la gente que llevaré siempre guardado en mi corazón”.

Cabe destacar que fueron muchos los festejos que le fueron organizados al sacerdote por parte de la comunidad católica para hacerle sentir el agradecimiento que a pulso se ganara con la bondad, paciencia, tolerancia y alma humanitaria y caritativa que siempre le caracterizó desde su llegada a dirigir a la comunidad en la Iglesia de Santa María de la Asunción.

Iglesia "María de la Asunción", en Atoyac de Álvarez, sitio que cobijó el alma del presbítero Rafaél Valencia González//Foto Grado Cero Press