La empleada de la gasolinera dijo que lo más triste fue que no le dejaron propina. Foto: Edwin Paredes
San Mateo Atenco, Estado de México, México.- Surtir de combustible a “La Bestia”, automóvil en el que se transporta el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, fue una experiencia inolvidable para Paola Alejandra Castillo, despachadora de una gasolinera.
A casi 24 horas de abastecer de gasolina al automóvil tipo Cadillac que Obama utilizará mañana para trasladarse al centro de Toluca, con motivo de la Cumbre de Líderes de América del Norte, la mujer aún recuerda todo con lujo de detalle.
“Ya nos había dicho nuestro gerente que iban a venir a cargar combustible, yo nunca pensé que en mi bomba se fueran a parar, de hecho los jalaba y no venían, se iban con otros”, contó Castillo a REFORMA.
“Pero al final La Bestia sí vino conmigo y dije ‘¡Oh! Por dios, no lo puedo creer!, en realidad fue una experiencia inolvidable por todo lo que significa, es el automóvil donde viaja Obama”.
Cerca de las 12:00 horas de ayer, 10 vehículos de la Policía Federal y motociclistas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) cerraron el Bulevar Miguel Alemán Valdés, a la altura de la Colonia Reforma, para que los vehículos estadounidenses cargaran combustible.
Ubicada en la bomba 8, la empleada dijo que la persona a bordo de “La Bestia” le indicó que no podía tocar el vehículo, por lo que procedió a entregarle la bomba para que el conductor surtiera 900 pesos de gasolina Premium, lo que representó 69.12 litros.
“Ellos cargaron, no te dejaban tocar los carros; uno que hablaba en español nos dijo que nosotros nos encargáramos de las bombas y ellos de los carros, yo le entregué la pistola y él la metió”, detalló.
“No nos dejaron propina, fue lo más triste, y claro que les di litro de a litro a La Bestia”.
El combustible lo pagaron a través de una tarjeta Visa, la cual sólo pasó en la terminal de Banamex.
A las 14:00 horas de ayer otras cuatro camionetas tipo Suburban, también custodiadas por federales y estatales, cargaron combustible en la misma gasolinera.
Las dos limusinas llegaron ayer a Toluca en un avión Hércules de la Fuerza Aérea estadounidense y permanecen en uno de los hangares del Aeropuerto.
Edwin Paredes / Corresponsal
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