¿Qué le faltó al Partido Acción Nacional para ganar la elección presidencial de 2012? El factor unidad estuvo ausente en esa contienda en la que Felipe Calderón llevó al PAN a la derrota frente al PRI, cuya experiencia en la banca lo orientó al reagrupamiento de virreyes, príncipes y operadores de esas tribus tricolores en que se atomizó el Revolucionario Institucional después del proceso electoral del año 2000.
El PRI se despojó de lastres, desconoció a Ernesto Zedillo –cuando éste ya le había partido el espinazo con la “sana distancia”--y se deshizo de buena parte de esos priistas de pedigrí que en las campañas presidenciales de Francisco Labastida y de Roberto Madrazo hacían cuentas alegres en torno de un triunfo que, por ejemplo, en el caso de Labastida se les escurriría después de aquel debate en el que Vicente Fox se alzó tozudo, ocurrente y despreocupado frente a un Cuauhtémoc Cárdenas que no conmovía ni a una novia abandonada en el atrio.
Con Roberto Madrazo su grupo compacto se dispersó cuando al entonces candidato presidencial se le ocurrió operar personalmente su campaña, le fue mal en el debate con Felipe Calderón y Andrés Manuel López Obrador, escuchó a quienes endulzaban el oído y desconoció a los expertos, incluso a quienes más allá de la amistad le ofrecieron todo el apoyo. A unos los bajó de las candidaturas y, peleado con la maestra Elba Esther Gordillo, que defenestrada de la cúpula tricolor se había aliado con Vicente Fox y luego comprometió a su Partido Nueva Alianza con Felipe Calderón.
¿Qué han hecho los prohombres del Partido Acción Nacional para recuperar el poder, el prestigio y hasta el modo de andar? ¿Quién se despojará de quién?
Conforme con las dos planillas que el próximo 18 de mayo irán a la elección doméstica por el control del Partido Acción Nacional, lo que este instituto político requiere para reposicionarse y recuperar la fama perdida, es transitar por “El Camino Ganador” pero con “Unidad y Cambio para Ganar”.
Éste, que pareciera pueril juego de palabras, entraña las condiciones en que los dos contendientes por la presidencia del PAN, Gustavo Enrique Madero Muñoz y Ernesto Cordero Arroyo, deben mover a sus equipos en aras de la unidad con espíritu de triunfo, mas caminan en el sentido contrario, es decir, de los desencuentros, las descalificaciones, la batalla del desprestigio mutuo, el camino del lodo y la cotidiana carrera por aparecer en los medios de comunicación con la frase ocurrente, la que duele y lastima, con el hallazgo de apoyos inconfesables.
Madero acusa a Cordero de usar apoyos incluso del PRI, y Cordero llama deshonesta a la presidencia de Madero en Acción Nacional.
--De su opositor en esta contienda, Gustavo Madero, ¿qué percepción tiene?—le preguntaron la semana pasada a Ernesto Cordero en una entrevista para el diario Vanguardia, que se edita en Saltillo, Coahuila.
--No tengo opositores—respondió Cordero. --No es un tema personal, es un tema de proyecto, yo formo parte de miles de panistas que quieren un PAN de pie, digno y un PAN que recupere su mística, del cual todos estemos orgullosos. Estamos muy entusiasmados, muy optimistas de que vamos a lograr el cambio en la dirigencia del Partido Acción Nacional.
Y presumió de las encuestas que le dan 14 puntos porcentuales por encima de Madero quien, a esas cuentas alegres respondió: "Vamos a ganar dos a uno, aunque saquen o no encuestas".
Pero ya comenzaron las bajas de simpatizantes de Madero, como la del vicecoordinador general de la bancada del PAN en el Senado, el legislador jalisciense José María Martínez, quien apenas se dio cuenta de que el albiazul en Jalisco utiliza recursos humanos y económicos a favor de Gustavo.
O la postura de la senadora panista yucateca Rosa Adriana Díaz Lizama, quien de plano siguió el camino de la descalificación y prácticamente llamó comparsa del gobierno priista a Gustavo Madero.
¿Con quién estarán los panistas el 18 de mayo? ¿Con “El Camino Ganador” de Gustavo Madero Muñoz o con la “Unidad y Cambio para Ganar”, de Ernesto Cordero? ¿Se merece el panismo a uno de estos prohombres como su líder nacional? Las heridas de la campaña de 2012 y de la derrota están latentes y eso no le sirve a un partido al que el poder envileció y desacreditó, tanto que cabalga en el tercer sitio de la preferencia electoral. ¿Doce años en la banca? El camino perdedor, sin duda, trátese de quien se trate. Conste.
LUNES.- Ya se había tardado el PRI en responder a las posturas intransigentes y chantaje político del PAN y del PRD. Panistas y perredistas presumen que reformas constitucionales tienen su ADN, pero despotrican contra el Pacto por México; quieren que las leyes secundarias de la Reforma Político-electoral lleven sus huellas, pero no tienen palabra de honor. Eso encabritó a los priistas que, en el Senado, agarraron sus papeles y se levantaron de la mesa de negociaciones. Pero, mire usted, apuéstele: hoy sesionarán largo y tendido para enviar las minutas a la Cámara de Diputados. Ahí están planchados los acuerdos. Nomás por preguntar: ¿quién manda en el Palacio Legislativo de San Lázaro? Digo.
@msanchezlimon
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.