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martes, 30 de septiembre de 2014

EPÍSTOLAS SURIANAS (Carta a El Jefazo) De Julio Ayala Carlos

JULIO AYALA CARLOS
Jefazo…
Me pregunto, ¿Cómo muchos otros, cómo es que el Ejército y la Policía Federal, así como la Policía Estatal y la Policía Ministerial, todos con destacamento en Iguala, no se dieron cuenta, y en consecuencia no intervinieron en los hechos del viernes?
Y es que, Jefazo, me cuesta creer que en los hechos de Iguala ninguna corporación policiaca, o incluso el Ejército, haya intervenido para frenar la barbarie que costó la vida de tres normalistas, un  niño futbolista, el conductor de un autobús y una maestra que se encontraba en el lugar equivocado, así como otros más que resultaron heridos, producto de las balas, y por si fuera poco, de una cuarentena de estudiantes que se encuentran, hasta hoy, en calidad de desaparecidos.
Y es que si nos atenemos a lo que se ha dicho, la policía municipal, primero, y luego la delincuencia organizada, actuaron con total libertad para masacrarlos, disparando a diestra y siniestra y sin  que nadie hiciera por detenerlos, o se diera cuenta de ello, ni siquiera el alcalde de Iguala que se encontraba bailando en el zócalo de la ciudad.
No lo entiendo Jefazo, y no lo entiendo porque no tiene lógica, pues como te digo, en Iguala hay una zona militar, y además están ahí destacamentados policías federales, policías estatales y policías ministeriales, quienes al parecer, dado que no actuaron, tampoco se dieron cuenta de los hechos, como lo dice también el alcalde igualteco.
¿Cómo es que no se dieron cuenta? ¿Cómo es que nadie les avisó que los policías municipales estaban masacrando a los estudiantes? ¿Cómo es que no supieron que en la salida de Iguala, también estaban masacrando a los integrantes de un equipo de futbol que se encontraban a bordo de un autobús? ¿Cómo es que nadie les avisó, o cómo es que nadie les pidió ayuda, cuando en esa ciudad también existe el servicio de emergencia del 066?
No lo entiendo, Jefazo. No entiendo esa pasividad, esa desatención, o ese valemadrismo para dejar que Iguala se convirtiera en una tierra sin ley, en una tierra de terror, para dejar que, policías o no, actuaran de manera impune contra seres indefensos.
A menos, Jefazo, a menos que haya sido de manera premeditada, y que alguien haya ordenado lo contrario, es decir, que alguien les haya ordenado que no se metieran e hicieran acto de presencia en la barbarie, con el fin de dejar que los policías municipales y los presuntos miembros de la delincuencia organizada, mataran a cuanta persona les fuera posible.
Porque, ¿Cómo se explica lo contrario? ¿Cómo explicar que, policías o no, hayan actuado con total impunidad, cuando en la ciudad de Iguala hay otros cuerpos policiacos?
Y si fue así, Jefazo, ¿Por qué fue la orden? ¿Quién la dio? ¿A quién beneficia todo esto? ¿A quién se buscó perjudicar?
La verdad, me horroriza pensar que la matanza de Iguala haya sido algo premeditado, no sé con qué fin o para beneficiar a quién. Si de por sí los hechos son criminales, no quisiera pensar que además de ello fue producto de una mente diabólica y perversa.
En fin, Jefazo. Ya pidió licencia el alcalde Iguala, como muchos querían, supuestamente para no “entorpecer” las investigaciones, aunque mi pregunta es, si tenía la capacidad el edil entorpecerlas o incidir en ellas, cuando éstas las lleva por el momento tu gobierno. Qué sigue, pregunto ahora. Será acaso que, como ha ocurrido siempre, el hilo se rompe por lo más delgado, en este caso, los policías que se encuentran arraigados?
Se llegará a saber, como lo exige el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ¿Quién disparó y por qué? Y ¿Asumirás tu responsabilidad como cabeza del gobierno del estado, como lo exige el presidente Enrique Peña Nieto?
En fin. ¿Cuántas muertes más tienen que pagarse?
Basta de preguntas. Por hoy es todo. Saludos.


julio651220@hotmail.com

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