DISCURSO DEL CANDIDATO A GOBERNADOR LUIS WALTON ABURTO, EN IGUALA.

He querido comenzar esta campaña, aquí, en Iguala, porque todo aquel que aspire al honor de gobernar nuestro Estado tiene un primer deber, el deber de mirar de frente, a  los ojos, a los problemas de Guerrero y a las personas que los sufren. El deber moral de dar la cara, de no esconderse, y de estar con la gente que peor lo está pasando.

He querido comenzar esta campaña, aquí, en Iguala, porque es el símbolo, no solo nacional, sino mundial, de una tragedia que nos afecta a todos. Es el símbolo de los problemas y las dificultades que padecemos en todo Guerrero.

Y he querido comenzar esta campaña, aquí, en Iguala porque quiero lo contrario, que Iguala se convierta en el símbolo de un nuevo tiempo, de un cambio, de un nuevo Estado de Guerrero en paz, en reconciliación y en progreso. Iguala es la cuna de nuestra bandera nacional, icono de nuestra Independencia, y en Iguala, amigos y amigas, damos el primer paso de esta campaña para Volver a Creer en Guerrero.

Como la mayoría de guerrerenses, yo aspiro a un cambio. 

Quiero, con todas mis fuerzas, que se abra una nueva etapa, que sea mejor para todos. Y para ello, hay que comenzar reconociendo la realidad, no ocultándola o fingiendo que no sabemos el drama que muchos ciudadanos, comenzando por los familiares y amigos de los desaparecidos, están sufriendo día a día.

Quiero anunciarles, que si obtengo la confianza de los ciudadanos para ser elegido Gobernador, una de mis primeras medidas será crear una Comisión de la Verdad. Una auténtica Comisión de la Verdad que esclarezca claramente los hechos, y que señale a todos, repito, a todos los responsables de estos crímenes incalificables. Caiga quien caiga.

Ninguna sociedad, ningún estado, ninguna democracia, puede funcionar sin justicia. Por ello, tendré como prioridad que realmente ésta llegue a todos, que a las víctimas se les haga justicia y que los culpables sean castigados. Trabajaré sin descanso por que las heridas de esta tierra sanen, pero sin olvidar nunca lo ocurrido.

En este sentido, es fundamental prevenir que nunca jamás vuelva a suceder algo así. No solo en Iguala, sino en todo Guerrero. Queremos vivir en paz, sentirnos seguros, ver protegidas a nuestras familias. Para ello, debemos empezar a trabar ya en la reconstrucción del tejido social!!!. La educación y el fortalecimiento de la Familia es la respuesta, es la mejor prevención.

Lanzaremos un programa de educación pública para evitar que hechos criminales de esta magnitud vuelvan a ocurrir. Todos los niños y niñas, todos los jóvenes de Guerrero, merecen la oportunidad de estudiar, de prosperar, de tener la opción de llevar una vida digna y honrada. En definitiva, de ser felices.

Debemos impedir que la delincuencia organizada nos siga robando a nuestros jóvenes. Debemos evitar que el crimen se nutra de ellos. Debemos ofrecerles una buena educación con valores fortalecidos, lejos de los tentáculos del narcotráfico. Este será mi compromiso como gobernador, y este es el camino para Volver a Creer en Guerrero!!!

Como saben, en las últimas semanas he recorrido intensamente nuestro Estado, he estado cerca de los ciudadanos y he conocido de primera mano las demandas, las necesidades y las propuestas de los guerrerenses. En este tiempo, hemos ido construyendo este proyecto social, ciudadano, de cambio, que no deja de crecer, y que está devolviendo la ilusión a mucha gente.

Así lo he comprobado desde Costa Chica a Costa Grande. En el Centro y en Acapulco. También en el Norte, en la Montaña y en Tierra Caliente he visto el anhelo de la gente por recuperar Guerrero y volver a creer en su potencial. Pero ahora toca trabajar aún más duro para que el cambio se haga realidad.

Soy consciente del reto. Sé que no es fácil. Los momentos de tragedia nos dejan un profundo vacío. Parecen quitarle la confianza. Incluso podemos llegar a creer que hemos llegado al límite de nuestras fuerzas. Pero es en estos momentos también cuando los guerrerenses demostramos de lo que somos capaces. Demostramos que no nos rendimos. Que estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario, por duro o difícil que sea, para alcanzar todas las respuestas, toda la verdad y toda la justicia. No les quepa duda de que lo podemos conseguir.

Estoy seguro de que juntos superaremos los obstáculos, arrojaremos luz sobre las mentiras y derrotaremos a quienes traten de infligirnos cualquier daño. Unidos, somos capaces de esto y de mucho más.

Pero primero debemos volver a creer en nosotros mismos, debemos Volver a Creer en Guerrero. 

Ninguna familia es ajena a los graves problemas que padecemos. El desempleo, la falta de oportunidades y la inseguridad nos dañan a todos. Por eso, necesitamos un cambio que nos devuelva al buen camino. Y las próximas elecciones a gobernador son la oportunidad que estábamos esperando para recuperar la esperanza.

Como dije antes, quiero que todos los guerrerenses tengan en la vida la oportunidad que tuve yo para superar las dificultades y salir adelante. 

Como algunos ya conocen, soy un ciudadano orgulloso de mi origen, y de haber nacido en Acapulco. Siempre he estado muy unido a mi ciudad y al Estado de Guerrero.

Como sucede para la mayoría de las personas, mis inicios no fueron fáciles. Pero gracias al esfuerzo y al trabajo, he salido adelante, y he podido servir a la gente desde diferentes responsabilidades públicas.

Pasé mi infancia en el barrio de Manzanillo, en Acapulco. Estudié la primaria y la secundaria en escuelas públicas, la preparatoria y la licenciatura en Derecho en la Universidad Autónoma de Guerrero.

Sé lo que significa luchar por abrirse paso viniendo desde abajo. Y como servidor público siempre he tenido mi prioridad en quienes se esfuerzan por conseguirlo, sin facilidades ni privilegios.

Desde temprana edad trabajé para ayudar a satisfacer las necesidades básicas de mi familia. A los 14 años ya trabajaba en la pescadería ubicada en el antiguo mercado del Parazal. Más tarde, el esfuerzo y los estudios me llevaron a comenzar a ejercer mi profesión de abogado. 

Con años de trabajo y emprendimiento, también he podido crear empresas que han contribuido al empleo y la economía de los acapulqueños. Algo de lo que me siento especialmente orgulloso.

Son estos principios y convicciones los que me llevaron al servicio público.

Creo en la política como una herramienta para llevar el bienestar y la igualdad de oportunidades a todos, sin excepciones.

Así, he servido a la gente como senador de la República, y en estos últimos años, como presidente municipal de Acapulco.

Siempre con una visión de izquierda y de solidaridad. He impulsado acciones para que Acapulco siga siendo un referente turístico internacional, y para que las políticas sociales y de igualdad sean bandera de la ciudad. Y ahora, con su apoyo y confianza, llevo esta lucha a todo el Estado.

Es hora de mirar al futuro. Debemos poner todo de nuestra parte para que, juntos, consigamos retomar cuanto antes la paz y el bienestar que merecemos.

Mi forma de actuar estará siempre basada en el diálogo y la honestidad. Solo así conseguiremos devolver la esperanza a los ciudadanos.

Es la hora de trabajar por la justicia, superar el miedo y retomar el camino de la prosperidad. Volver a creer en Guerrero significa que juntos recuperemos la honestidad, la unidad y el consenso en nuestro Estado. Debemos volver a creer en nosotros mismos.

Este proyecto que tengo el honor de liderar, y que protagonizan ustedes, los ciudadanos, es un proyecto ganador!!!.

Desde Movimiento Ciudadano hemos demostrado que no somos lo mismo que el resto. Que somos el movimiento de los ciudadanos, la apertura y la participación. Un movimiento progresista, de izquierda, que defiende la igualdad de oportunidades, combate la corrupción y busca la prosperidad para todos.

Nuestra alianza es con los ciudadanos.

Este es el momento de nosotros, los ciudadanos. Es el momento de que volvamos a creer en Guerrero, de mirar al futuro y de recuperar la esperanza.

De corazón, muchas gracias a todos los que se están sumando a este movimiento de esperanza. Los invito a seguir trabajando porque la misión que tenemos por delante es la más importante de nuestra vida: dejar atrás la división y volver a creer en Guerrero.

A ello les convoco. Estoy seguro de que con el trabajo y la participación de todos, podemos conseguirlo. 

¡Trabajemos por un Guerrero en Paz, con Justicia y Prosperidad!

¡Volvamos a creer en Guerrero!