En efecto, los
señalamientos de corrupción y nepotismo que le achacan a la presidenta
municipal, más allá de lo señalado por el sindico Benito Sánchez (que por
cierto llegó al cargo por recomendación de Muñiz Gómez), y la regidora tixtleca
Edelmira del Moral, simplemente no se demuestran, con todo y que dicen tener
documentos de la Auditoría General del estado, cuyo titular, Alfonso Damián, ha
desmentido algunos de sus dichos, y con todo y que el presidente de la Comisión
de Examen Previo, Saúl Beltrán, les dijo que en el Congreso tienen amigos.
Por ello, y dado que se
les acaba el tiempo, Crisóforo Nava, junto con Benito Sánchez y Edelmira del Moral, cambiaron de
estrategia con el fin de lograr que la alcaldesa de Apango deje el cargo:
generar a través de la violencia el caos y la ingobernabilidad, ante el hecho
que por la vía legal no lograrán nada. Por eso es que este domingo incendiaron
una camioneta propiedad del Ayuntamiento de Apango, y por eso es que han estado
saqueando bodegas propiedad del gobierno municipal, y por eso, también, es que
en un acto de provocación se han introducido de manera violenta en la casa de
la presidenta municipal.
Y salió el peine. Los dos
ediles y el ex alcalde Crisóforo Nava, así como el eterno aspirante a la
presidencia municipal, Pedro Ángel, quieren 10 millones de pesos para terminar
“el pleito”, es decir, para que ya no exijan su renuncia, y para que la dejen
trabajar. El asunto es que esos 10 millones de pesos que le piden a la edil, es
prácticamente la mitad del presupuesto que tiene asignado el municipio de
Mártir de Cuilapan.
Ciertamente, hay que
decirlo, el ex alcalde y el eterno aspirante a alcalde, de eso han vivido junto
con otros, entre ellos quien hoy se asume como periodista en Apango, y quien
por cierto fue corrido de una escuela por malos manejos. Ciertamente no es
nuevo que ese grupo de vividores, como los califica Felícitas Muñiz Gómez,
chantajee a cuanto presidente municipal tiene Mártir de Cuilapan; lo raro, o
sospechoso de esto es que las autoridades del Gobierno del estado no los haya
metido, hasta ahora, a la cárcel.
Eso es lo raro, los
sospechoso, pero también lo grave, porque este grupo, con sus acciones
violentas para conseguir, ahora sabemos el fondo del asunto, los 10 millones de
pesos, han causado la inconformidad de la población que en su gran mayoría,
eligió en un dos a uno a la hoy presidenta municipal, quien dicho sea de paso,
su pecado es no dejarse chantajear por el ex alcalde y los dos ediles que como
en otros años, pretenden vivir del erario público.
Obvio. Hay algo más
lamentable. Y es que ante la apatía e indiferencia de las autoridades de
gobierno, se corre el riesgo de que se desborden las pasiones, pues
mayoritariamente el pueblo de Apango apoya el gobierno municipal que encabeza
Muñiz Gómez.
Así lo dijo hoy la
presidenta municipal: “Ojalá intervenga el gobierno estatal, porque la gente
que votó por nosotros también está molesta, y en un momento dado se pueden
desbordar las pasiones. Ojalá y también el Congreso resuelva pronto, aunque no
van a quedar contentos con eso, y entonces qué va a pasar?”.
Y es que, agregó: “Es
lamentable que sea un grupo de ediles los que estén generando la violencia en
Apango, con el fin de generar un escenario de ingobernabilidad y en
consecuencia el Gobierno del estado y el Congreso local les dé la razón. Con
sus acciones están buscando un enfrentamiento con la población que votó
mayoritariamente por quienes hoy encabezamos el gobierno municipal”.
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