lunes, 29 de julio de 2019

CONTEXTO POLÍTICO Por Efraín Flores Iglesias ¿Ley Olimpia en Guerrero?



Mientras los Congresos de Puebla, Chiapas, Yucatán, Veracruz, Coahuila y Oaxaca han avanzado en el endurecimiento de penas contra aquellos que divulguen, compartan, distribuyan o publiquen audios, imágenes de carácter erótico o sexual de una persona sin su consentimiento, los legisladores guerrerenses andan distraídos en otros temas de carácter político.
Desde que surgieron las redes sociales (Facebook, Twitter, YouTube, WhatsApp, Instagram, etc.), la difusión de contenido íntimo sin consentimiento de la víctima, la violencia digital y el ciber acoso se dispararon en el país, provocando con ello violencia física, verbal y psicológica contra todos aquellos que son víctimas.
Ante esa situación, asociaciones civiles y grupos feministas han exigido a los Congresos locales legislar en la materia.
La iniciativa para la tipificación de delitos de violación contra la intimidad sexualsurgió en 2014 en el estado de Puebla, a través de la activista Olimpia Coral Melo, quien dos años antes fue víctima de ciberacoso y extorsión por la difusión de un video íntimo colgado en Internet.
Olimpia contaba apenas con 18 años y estudiaba la preparatoria en su natal Huauchinango, Puebla. Era una estudiante aplicada y representaba a su estado en concursos internacionales de debate y oratoria. Pero todo cambió para ella cuando accedió a grabar un video íntimo con su pareja, sin imaginarse que meses después el archivo sería robado y difundido desde su propio teléfono móvil.
La situación por la que travesó Olimpia, fue muy terrible. El video se viralizó y la apodaron “Gordibuena de Huauchinango”. Lo peor de todo es que cuando fue a interponer su denuncia al Ministerio Público le pidieron pruebas, pero nunca pudo denunciar a nadie porque en Puebla no había delito que perseguir.
“Me dijeron que no podían hacer nada porque no hay en México peritos digitales y la policía cibernética es preventiva y no de acción, por lo tanto ellos no pudieron hacer nada”, dijo en una entrevista que concedió al periódico El Universal el 10 de diciembre de 2018.
Olimpia, al igual que varias mujeres del país, fue víctima de violencia sexual cibernética en sus modalidades de  sextorsión, trata virtual, comercio sexual cibernético y persecución. Y tras cinco años de lucha logró que el Congreso de Puebla aprobara por unanimidad el dictamen con minuta de Decreto para reformar el Código Penal del Estado, que tipifica los delitos de violación contra la privacidad sexual y el ciber acoso, reforma con la que se castiga el envío de fotos o videos sin el consentimiento de la víctima, con el fin de causar daño o con la intención de tener alguna ganancia ilegítima.
Olimpia se ganó el respeto de miles de mujeres del país, de organizaciones sociales y centros de derechos humanos. Tan es así que la ley aprobada en Puebla se le denomina “Ley Olimpia”, en su honor.
Qué bueno que los Congresos de Chiapas, Yucatán, Veracruz, Coahuila y Oaxaca también se hayan sumado en abrazar y aprobar la Ley Olimpia, con el único fin de proteger a las víctimas de violencia sexual cibernética y castigar a los que divulguen y distribuyan contenido íntimo sin consentimiento.
Ojalá el tema del fertilizante termine pronto y los legisladores locales dediquen tiempo a la Ley Olimpia. Es más, la alcaldesa de Acapulco, Adela Román Ocampo, se pronunció a favor de dicha ley, para que de esa forma se  deje de “comercializar como carne de un animal irracional y no como de un ser humano” a las niñas, niños, adolescentes y a las mujeres de Acapulco y de todo Guerrero.
La también ex magistrada del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) adelantó que buscará platicar con los alcaldes de todo el estado, así como los diputados (locales y federales) y senadores de Morena para que influyan en esta ley, ya que la Ley Olimpia representa la protección a la mujer en todas sus manifestaciones, sobre todo en el aspecto sexual.
Veremos si los legisladores locales –de mayoría morenista– atienden el llamado de Román Ocampo.
Lo cierto es que desde las redes sociales circulan imágenes, audios y videos sexuales sin consentimiento, los cuales son utilizados por gente perversa para denigrar la imagen de mujeres, niñas, niñas y adolescentes. Incluso, desde la clandestinidad también se filtran y difunden videos de contenido sexual para afectar a mujeres que desempeñan cargos públicos o que participan en política.
Urge, pues, endurecer penas contra la violencia sexual cibernética.

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E-mail: efrain_flores_iglesias@hotmail.com; 
Facebook: Efraín Flores Iglesias; 
Twitter: @efiglesias


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