“No se puede escapar de la
responsabilidad del mañana evadiéndola hoy”
-Abraham Lincoln-
La responsabilidad es un
valor que está en la conciencia de la persona, que le permite reflexionar,
administrar, orientar y valorar las consecuencias de sus actos, siempre en el
plano de lo moral.
Lo contrario, la
inmoralidad es un rasgo definido en el irresponsable. Asi tenemos que la falta
de responsabilidad es ignorancia. El gobierno federal, ha privilegiado la
ignorancia a enfrentar la realidad de México, repartiendo culpas a gobierno pasados,
cuando la responsabilidad es ahora. De hombre de carácter y de valor.
López Obrador, víctima de
su propia inmadurez emocional; se atrapa en sus propios miedos a ello le
agregamos su mitomanía que es una arma para salvaguardar su debilidad, su
escasa estima, pues reparte culpas y busca culpables.
Ante este panorama
personal, deja a otros la responsabilidad que debe asumir como representante de
la sociedad, pero, se le olvida. Su irresponsabilidad es un acto que afecta la
vida de las personas de forma individual o colectiva.
Por ello suelta a los
gobernadores la responsabilidad de que en ellos caiga el éxito o fracaso de sus
políticas de salud en torno a la pandemia del Covid-19. Si ello fracasa, tendrá
elementos para dejar sentir el poder político rabioso, cobarde y criminal,
hacia ellos y vetarles todo tipo de acciones ante un cercano proceso electoral.
Un acto de villanía.
Pero, si las acciones
resultan positivas en algún mandatario, ello habrá de ser un parte agua de
negociaciones. Un abanico que habrá de equilibrarse
En la responsabilidad se
toman decisiones importantes; pero no mejora por el simple paso de los años,
sino por los hábitos que se adquieren. Y, aquí se podrá palpar y sentir las
habilidades del gobernante con sus gobernados, para mantener la movilidad
durante este proceso del mal de esta década.
El irresponsable es
inconsciente. Es la negación misma del ser. La irresponsabilidad es una actitud
y señal de inmadurez, se refiere a la incapacidad y falta de voluntad para
cumplir con una obligación, compromiso o tarea asignada de forma voluntaria en sus
quehaceres personales u obligatorios, cuando se desempeña algún cargo de
representatividad. El gobierno federal ya demostró hasta la saciedad, que es
inconsciente en sus actividades de gobierno. La sociedad mexicana, lo ha
certificado.
@GradoCero_Gro
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