jueves, 17 de diciembre de 2020

EPÍSTOLAS SURIANAS (Carta a Don Héctor) De Julio Ayala Carlos



      Gaspar Beltrán, y el desastre financiero

      Buenos resultados en Chilapa y Zumpango

 

 

EN EL CASO DE LOS ALCALDES, LA REELECCIÓN en el cargo tiene que ver con el buen gobierno realizado, es decir, con los buenos resultados, pues de otra forma no se entiende cómo la ciudadanía podría votar de nuevo por quien ha encabezado una pésima administración, con escándalos y todo, como es el caso, por citar un ejemplo, el de Antonio Gaspar Beltrán, alcalde de Chilpancingo, quien aspira nuevamente a gobernar el municipio.

 

Hay que decirlo. Ciertamente Gaspar Beltrán tenía y tuvo todo para hacer un buen gobierno, pues contó desde un principio con el apoyo irrestricto del gobernador del estado que, una y otra vez, de manera continua, le ha dado al alcalde capitalino todo el respaldo, no sólo para hacer obra pública y para que no se paralicen los servicios públicos, sino incluso para pagar la nómina de los trabajadores del Ayuntamiento, y para los que también trabajan en Capach, así como para cubrir los adeudos de energía eléctrica.

 

Sin embargo, con todo y que el gobernador Héctor Astudillo Flores le ha solucionado los problemas, y a pesar de que de manera puntual recibe los recursos asignados, incluyendo los destinados al pago de salarios, el alcalde capitalino no sólo no tiene para cubrir la nómina de los trabajadores, razón por la cual le toman continuamente el Palacio Municipal y las oficinas de Capach, sino que ahora tampoco tiene recursos para aguinaldos, bonos y otras prestaciones, como consecuencia del desastre financiero que encabeza, producto de la irresponsabilidad y el valemadrismo con la que se conduce el edil.

 

Es indudable que al gobierno de Gaspar Beltrán difícilmente podrán alcanzarle los recursos si tiene un desastre financiero, por la ignorancia de quienes le llevan las cuentas, y porque la fuga de recursos, por no decir desviaciones, son más que evidentes. En efecto, nunca le alcanzarán los recursos si, como en Capach, sus autoridades reportan menos dinero del que ingresa por concepto del servicio, mientras ciertas cuentas personales se incrementan, de ahí que la autoridad correspondiente debería realizar una revisión al patrimonio de quienes gobiernan el municipio y compararlo con su declaración patrimonial de hace dos años.

 

Y es que, mientras supuestamente no hay recursos para pagar los salarios de los trabajadores, por lo que tienen que tomar el Palacio Municipal, aunque se interpongan denuncias penales en su contra, mientras crece la deuda de la Capach por no pagar la energía eléctrica, y mientras crece también la deuda ya impagable del Ayuntamiento capitalino al ISSSPEG y al SAT, por no enterar siquiera los descuentos que hacen las autoridades a los trabajadores, hay quienes siguen construyendo casas o remodelando las que ya tienen.

 

En fin que eso ya se venía venir, aunque como hombres de buena fe, muchos confiaban en que Gaspar Beltrán haría honor a su eslogan de ser “el gobierno de la gente”. Sin embargo, ciertamente no podría ser de otra, pues el alcalde de Chilpancingo tiene la misma escuela de Evodio Velázquez Aguirre, el mismo que como presidente municipal de Acapulco dejó un desastre financiero a la actual edil, con deudas por doquier y señalamientos de corrupción y de haberse enriquecido con los dineros de los acapulqueños.

 

EN CONTRAPARTIDA, HAY QUE RECONOCER los buenos gobiernos. De entre muchos otros destaca el de Chilapa de Álvarez y el de Eduardo Neri (Zumpango), quienes precisamente por un buen manejo financiero y administrativo, sus autoridades municipales no tienen problemas de liquidez y en consecuencia tampoco tienen problemas para pagar salarios, cubrir aguinaldos, primas vacacionales y otras prestaciones laborales. Es decir, contrario al alcalde de Chilpancingo, Chilapa y Zumpango sí tienen ediles responsables.

 

Precisamente por hacer buenos gobiernos, es que tanto el PRI en Chilapa, como el PRD en Zumpango, ganaron la elección pasada, y de acuerdo a los estudios más serios, estos partidos tienen garantizado el triunfo, ya sea con los actuales ediles que podrían buscar la reelección, o con nuevos candidatos.

 

En Zumpango, hay que decirlo, los habitantes de ese municipio están más que contentos con el trabajo que ha venido realizando la alcaldesa Natividad López González, al encabezar un gobierno cercano a la gente, pero sobre todo, de atención directa y de resultados. En los más de dos años que lleva al frente del Ayuntamiento, la edil no ha tenido ningún tipo de señalamiento, mucho menos de tener problemas por la falta de recursos. Más aún, la obra pública y social es más que evidente en todo Eduardo Neri.

 

En el caso de Chilapa, ocurre lo mismo. Allí el alcalde Jesús Parra García ha desplegado un intenso trabajo en favor de la población, de ahí que sea un hombre querido por todos, debido al buen trato que tiene con los chilapenses, la sencillez con la que se conduce y los resultados obtenidos. Ahí también la obra pública y social se palpa, de tal forma que si el edil buscara reelegirse de nueva cuenta no tendría ningún problema, como tampoco si se decidiera por una diputación local. El presidente municipal es también de los pocos que no tienen problemas para pagar salarios y aguinaldos.

 

Comentarios: epistolassurianas@hotmail.com

 

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