Desde un inicio del bloqueo, informó, personal de la Secretaría General de Gobierno intentó en tres ocasiones dialogar con los manifestantes, quienes se opusieron en todo momento y por el contrario asumieron una actitud beligerante.
Incluso, se corroboró que dichas personas no eran familiares de los internos del Centro de Reinserción Social de Las Cruces en Acapulco e incluso aceptaron que habían acudido por la presión de sus líderes.
No obstante, se les ofreció que conformaran una comisión de familiares para ingresar al CERESO de Acapulco que les permitiera constatar las condiciones en el interior y reconocer que no había elementos para confirmar que había desaparecidos, lesionados o personas privadas de la vida.
Ofrecimiento que no aceptaron los inconformes, señaló el vocero.
También se les hizo saber de los delitos que estaban cometiendo al obstruir el libre tránsito, y ante el interés de continuar con el bloqueo las instituciones decidieron implementar un operativo para liberar las calles.
Sin embargo, el operativo ya no fue necesario aplicar porque los manifestantes liberaron las avenidas principales de Acapulco en forma pacífica y desistieron de continuar la protesta.
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