Bien haría el obispo Salvador Rangel en colgar los hábitos para ponerse los guantes electorales y meterse de lleno a la defensa del candidato de su preferencia.
Eso viene a colación, porque
cuando amerita insistir en los llamados a la paz y la reconciliación entre
hermanos guerrerenses, aparece este personaje y le echa más gasolina a la
lumbre de la polarización política.
El obispo ahora es experto
en materia electoral, pues señala que el INE aplicó una medida política en
contra de Félix Salgado, porque las autoridades esperaban cómo sacarlo de la
contienda política.
Además, dice que tiene
derecho a defenderse, cosa que nadie duda, pero parece que con ello le otorga
bendiciones a las manifestaciones y anuncios de descarrilar la elección, cuando
su voz debería ser la de un pacifista y de él deberíamos escuchar exhortos a la
prudencia y a la paz, más en estos días de Semana Santa.
En fin, solo él sabe cuál es
su propósito al hacer ese tipo de declaraciones, amparado en la libertad de
expresión, pero contrario a su labor evangélica de promover el entendimiento
entre hermanos.
Mientras el obispo ya se
puso los guantes, el IEPC declaró que Félix pierde su candidatura, mientras los
integrantes de ese partido se contradicen, pues mientras que el candidato
Salgado Macedonio y Marcial Rodríguez Saldaña juran y perjuran que no existió
precandidatura, el representante de Morena ante el IEPC dice que sí presentaron
al INE un informe de gastos de precampaña.
Villalpando Milián
–representante de Morena ante el IEPC– llamó incongruente al INE, pues insistió
en que su partido sí presentó un informe de gastos de precampaña y que contaba
con el acuse de recibido del órgano electoral nacional, aunque no lo mostró en
la sesión de este lunes.
Esta postura es contraria a
la que han expresado anteriormente tanto Salgado Macedonio como Marcial
Rodríguez, quienes, tras la resolución del INE, dieron a conocer que no estaban
obligados a presentar un informe de gastos de precampaña porque Morena no tuvo
precandidatos.
Villalpando conoce el camino
correcto que deben seguir los partidos políticos para defender sus derechos, y
aunque las manifestaciones pueden ser estrategias políticas donde el toro sin
cerca se victimiza, eso no impacta en los órganos electorales, por lo que se
deben caminar por la vía legal mediante
los medios de impugnación existentes en la ley electoral para atacar la
resolución del IFE.
Y esto debe hacerse ante el
Trife, donde de acuerdo con las últimas experiencias, han tumbado las
resoluciones del INE.
El camino es sencillo para
Morena, seguir la vía legal.
No hay que olvidar que es
obligación de todos los partidos contribuir a mantener la estabilidad política
y la paz social del estado, por lo que todos los actores políticos deberían
hacer llamados a la reconciliación para contener la polarización social que
cada vez se amplía más.
Nadie en su sano juicio
querrá que esto termine con los ánimos caldeados y eventualmente en
enfrentamientos físicos entre militantes y simpatizantes de partidos políticos
contrarios.
Es momento de que todos abonemos a la paz.
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