martes, 6 de noviembre de 2018

CONTEXTO POLÍTICO Por Efraín Flores Iglesias La estrategia equivocada de Pablo Amílcar



Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso local y próximamente coordinador del gobierno federal en Guerrero, es experto en abrir varios frentes de batalla al mismo tiempo.
Sus asesores le sugieren figurar en los medios por la vía de la confrontación. Por eso ataca a militantes de su propio instituto político, a opositores externos y a instituciones públicas, como es el caso de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro).
Su estrategia no es sumar, sino dividir. Para él es más importante someter y aplastar a los que no piensen igual que él en Morena, contraviniendo en ocasiones los estatutos de dicho instituto político.
En abril de 2016 maniobró para que la Comisión de Honor y Justicia destituyera a Marcial Rodríguez Saldaña como secretario general del Comité Ejecutivo Estatal de Morena, pero éste se defendió y el 3 de octubre de ese mismo año le fueron restituidos sus derechos como secretario general.
Luego de ser reinstalado, Rodríguez Saldaña advirtió que su derecho como secretario general “ya no está a discusión de nadie” y que Morena “debe ponerse por encima de cualquier apreciación personal”.
Y no solamente con el secretario general de Morena tiene serias diferencias. Con César Núñez Ramos, enlace nacional de Morena en la entidad, tampoco la lleva muy bien, ya que ambos se disputan el control de la dirigencia estatal con miras a la elección de 2021.
Pablo Amílcar Sandoval impulsa a Sergio Montes Carrillo, quien el pasado 28 de septiembre fue suspendido de sus derechos políticos e inhabilitado para participar en los procesos de los órganos de dirección o para registrar candidatura a puestos de elección popular en el próximo proceso electoral, interno o constitucional.
A través del expediente CNHJ-GRO-054/2018, la Comisión Nacional de Honor y Justicia de Morena determinó que Sergio Montes Carrillo “de manera reiterada y sistemática” realizó comentarios que dañaron la dignidad como persona del diputado federal Rubén Cayetano García, mediante diversos correos electrónicos, y concluyó en la sanción que le impide participar en los procesos internos.
Y el gallo de César Núñez es Iván Hernández Díaz, ex secretario de Finanzas del Comité Ejecutivo Estatal de Morena y actual consejero estatal.
Se comenta también que Marcial Rodríguez buscará ser dirigente de su partido. ¡Zas!
O sea, Pablo Amílcar Sandoval no la tiene fácil en su partido. Y todo por su maldita soberbia.
Al interior de la bancada de Morena en el Congreso local, tampoco tiene todos a su favor. De 24 diputados, tres han hecho público sus diferencias con él, a quien tachan de dictador y virrey.
Hace un mes y en clara referencia a su coordinador parlamentario, la diputada Teófila Platero Avilés posteó en su cuenta de Facebook: “La verdad… Saldrá a flote, hay un Maquiavelo dentro de Morena que con su exceso de poder cree que puede someter a todos…”.
Marco Antonio Cabada Arias y Carlos Cruz López, son otros legisladores del partido de Andrés Manuel López Obrador que tampoco comparten la forma de hacer política de Pablo Amílcar, ya que éste los excluyó de formar parte de las comisiones legislativas.
Se habla de que son más diputados de la bancada morenista que no están de acuerdo con su coordinador parlamentario, entre ellos, Arturo Martínez Núñez, sobrino de César Núñez Ramos y vástago de María de la Luz Núñez Ramos, alcaldesa perredista de Atoyac de Álvarez de 1993 a 1996 y candidata de Morena a la gubernatura de Michoacán en 2015.
Tal parece que el pleito y la cerrazón distinguen a Pablo Amílcar Sandoval, quien pretende ser nuevamente candidato a gobernador.
Cree que el efecto AMLO se repetirá en 2021. No entiende que cada elección es diferente y que un partido al estar en el poder se desgasta.
Además, no es el único que aspira a la candidatura por Morena.
Los senadores Nestora Salgado García y Félix Salgado Macedonio también quieren suceder al priista Héctor Astudillo Flores en la Gubernatura.
El pasado 31 de julio durante una sesión del Grupo Aca, el maestro emérito de la UNAM y ex procurador durante el gobierno de Rubén Figueroa Figueroa, Eduardo López Betancourt, destapó a Salgado Macedonio para gobernador en 2021, señalando que “no hay otra opción más viable para la gubernatura”, ya que el político de Las Querendas, Pungarabato (Ciudad Altamirano), es el único que ha recorrido el estado y ha conocido de cerca los problemas que aquejan a la entidad.
La alcaldesa de Acapulco y magistrada con licencia del Tribunal Superior de Justicia, Adela Román Ocampo, sin anotarse para el 2021, es obvio que es candidata natural de su partido para la gubernatura, ya que gobierna el municipio más grande de la entidad y defenderá los más de 140 mil votos que obtuvo el pasado 1 de julio.
Si Pablo Amílcar pretende llegar a despachar en el Palacio de Gobierno tendrá que ponerse de acuerdo con medio mundo. Solo no llegará a ningún lado.
Además, no hay gubernaturas plurinominales. Y una elección se gana con votos.
Su abuelo, el Dr. Pablo Sandoval Cruz, nacido en Acatempan, municipio de Teloloapan, el 29 de junio de 1926, intentó sin éxito ser gobernador en 1987 a través de Unidad Popular Guerrerense (UPG) y bajo el lema “Por un gobierno democrático y popular”, pero fue derrotado por el priista José Francisco Ruiz Massieu.
Su padre, Pablo Sandoval Ramírez, nacido en Tixtla de Guerrero, el 18 de junio de 1944 y fallecido en Acapulcoel 22 de octubre de 2000, fue dirigente nacional del Partido Comunista Mexicano, Partido Socialista Unificado de México y Partido Mexicano Socialista. También fue fundador del PRD.
En 1980 fue precandidato a gobernador por el Partido Comunista, pero el ungido fue el profesor Othón Salazar Ramírez. En 1999 también intentó ser candidato a gobernador por el PRD, pero Félix Salgado Macedonio fue el favorito.
Otro Sandoval que quiso ser gobernador fue Cuauhtémoc Sandoval Ramírez (Ciudad de México, 14 de agosto de 1950), quien alzó la mano para contender por el PRD en la elección de 2011. No tuvo éxito y junto con los senadores Lázaro Mazón Alonso y David Jiménez Rumbo, así como el diputado federal Armando Ríos Piter, se sumaron a la campaña del ex priista Ángel Heladio Aguirre Rivero.
Pablo Amílcar es el cuarto integrante de la dinastía Sandoval que pretende gobernar Guerrero. Al igual que su tío Cuauhtémoc, nació en la Ciudad de México.
Desafortunadamente está desarraigado de Guerrero y no aprendió de sensibilidad y nobleza que han caracterizado a sus ancestros.
Y, conste, la soberbia no es buena consejera.

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