A PARTIR DE ESTE SÁBADO,
ES DECIR, dentro de unas cuantas horas, México tendrá un nuevo presidente en la
persona de Andrés Manuel López Obrador, y como tal, será el responsable de la
conducción del país. Y como tal, también será su responsabilidad, única y
exclusivamente de él, lo que ocurra y deje de ocurrir.
Y es que al convertirse en
Presidente de México, López Obrador no solo adquiere facultades, sino también
responsabilidades, de tal forma que lo mismo tendrá autoridad sobre el
presupuesto, que podrá dictar y ponerle su sello personal a la política
económica, social, de salud, de obra pública, y agropecuaria, y por supuesto,
la política de relaciones exteriores, y lo que es más importante en estos
momentos, la que tiene que ver con la seguridad pública.
Por supuesto, ya lo
dijimos, también tiene responsabilidades, entre las que se encuentran
garantizar la paz social, la gobernabilidad en el país, combatir la pobreza y
la marginación, y erradicar la corrupción e impunidad existente, y por
supuesto, darle seguridad a los mexicanos, y más en los tiempos actuales de
violencia.
Sin duda que el nuevo
presidente tiene todo su alcance para
hacer un buen gobierno; legitimidad, respaldo, y lo que es más, un Congreso de
la Unión a su favor, casi sometido, que lo mismo le aplaude para quedar bien en
su cumpleaños, que le aprueba todo lo que quiere y necesita para tener una
Constitución General a modo, incluso para desaparecer los contrapesos, entre
ellos a los medios de comunicación.
No hay, pues, ni habrá
motivo para que el presidente, que empieza a gobernar a partir del primer
minuto de del 1 de diciembre próximo, pero que en los hechos ya impone la
agenda y prácticamente gobierna desde hace 4 meses, ante la complacencia del
que ya se va, no entregue resultados favorables y satisfactorios. Y es que,
además, el propio López Obrador ha reconocido que recibe un país sin crisis,
con finanzas sanas y con gobernabilidad.
Es decir, AMLO, El Peje,
el Cabecita de Algodón, no tendrá motivo para decir que no cumplirá sus promesas
de campaña, ni ningún pretexto para echarle la culpa a Peña Nieto, a Salinas, a
la mafia del poder o a los potentados, aun cuando la mayoría de éstos ya están
en su equipo o haciendo negocios con él. Ya no tendrá, pues, motivo alguno para
echarle la culpa a nadie de lo que ocurra en el país, ni siquiera al racista de
Donald Trump dado que lo presume como su amigo.
Así que si hay crisis en
el país, pobreza, hambre, falta de empleo, inseguridad y violencia, será culpa
de López Obrador. Si hay corrupción e impunidad, también será culpa del nuevo
presidente. Y si hay secuestros, levantones, robos y muertos, como ahora
ocurre, producto de la inseguridad y la violencia entre los grupos
delincuenciales, pues también será culpa de López Obrador. Y ojalá y nunca
suceda, peso si también la delincuencia, la que pretende amnistiar, mata
estudiantes, también será su culpa y del
Estado.
Y es que, como ya lo hemos
dicho, ya no estará Peña, ya no estará Salinas, ni la mafia del poder, para
echarles la culpa de lo que ocurra en el Gobierno de López Obrador.
Aunque claro, como decía
la abuela, muy dada a los refranes populares: “cuando la partera es mala, le
echa la culpa al cu…., bueno, al trasero”. Y para eso están los chairos.
NOTAS CORTAS.- EL GOBIERNO
Municipal de Chilpancingo, que encabeza Antonio Gaspar Beltrán, firmó un
convenio de colaboración con Nacional Financiera. Lo anterior, con el fin de
incentivar a través de la capacitación, la accesibilidad inmediata a créditos
para el desarrollo empresarial y para acelerar la productividad económica en el
municipio.
Y es que, uno de los
propósitos del gobierno municipal, es impulsar el desarrollo económico, que
propicie un avance real en las empresas y que fortalezca la economía de las
familias chilpancingueñas. Este convenio, de acuerdo al propio alcalde,
“servirá para hacer más fuertes y competitivas nuestras empresas locales”.
“El Gobierno de la Gente y
la banca de desarrollo sumamos esfuerzos para realizar acciones en beneficio de
las micro, medianas y grandes empresas a través de programas como la
capacitación empresarial y financiamiento; crédito joven, a la mujer y pymes,
entre otros", explicó el alcalde de Chilpancingo.
Con los programas
mencionados, se proyecta una derrama económica de unos 30 millones de pesos,
sin que el Ayuntamiento aporte recursos financieros.
POR ÚLTIMO. DE ACUERDO AL
SECRETARIO de Finanzas y Administración,
Tulio Pérez Calvo, el gobierno del estado tiene listo el planteamiento
que hará al Congreso federal en las próximas horas, en relación al presupuesto
que aspira ejercer el próximo año. Además, confía en que éste no disminuya en
relación al ejercido en este año por el cúmulo de necesidades que tiene la
entidad.
El gobierno del estado
también confía que la Federación absorba los programas sociales para que la
administración pública estatal tenga una mayor capacidad de maniobra
financiera.
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