Este padecimiento se refiere a una infección de los pulmones; los pulmones se integran por dos “sacos de aire” llamados alvéolos, mismos que se llenan de pus y líquidos, afectando en forma directa la respiración y evitan que el oxígeno llegue al torrente sanguíneo.
El doctor César Eduardo Torres Bernal, de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) N° 9, indicó que este padecimiento ocurre a cualquier edad, pero siempre es más recurrente en los extremos de la vida.
El médico del Seguro Social detalló que la causa de la enfermedad puede variar y complicarse sino es atendida de forma adecuada.
La sintomatología incluye una respiración rápida, y con sonidos tipo silbido o quejido, dificultad para respirar, debido al ensanchamiento de las fosas nasales, fiebre, tos, congestión nasal, escalofríos, vómitos, dolor de pecho, dolor abdominal a consecuencia de la constante tos y esfuerzo por respirar, falta de apetito y deshidratación debido a la inapetencia.
El médico detalló que hay neumonías de causa viral, bacterial y miótica (por hongos). Comentó que los cambios brucos de temperatura, por ejemplo, estar en el intenso calor y utilizar el aire acondicionado, son factores que propician esta enfermedad en gran medida, así como climas naturales gélidos y utilizar calefacción.
Asimismo, detalló que el tiempo (duración) que transcurre desde la exposición al germen hasta el momento en el que una persona comienza a sentirse enferma varía según el virus o la bacteria que provocó la neumonía, que son hasta seis días.
Destacó que en concluso de alimentos (frutas y verduras) ricos en vitamina C, es recomendable como una acción preventiva, reiterando que consultar al médico al menos dos veces por año, aunque no se sienta enfermo, es lo adecuado para mantener la salud.
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