El melanoma representa el 4 por ciento de los tumores malignos de la
piel y aparece como un lunar que puede cambiar de color y tamaño, por lo que
identificar sus cambios y solicitar atención es importante para evitar su
desarrollar maligno en la salud del paciente, indicó la Delegación Guerrero del
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En la conmemoración del Día Mundial del Melanoma, este 23 de
junio, los especialistas del IMSS indicaron que el melanoma, tipo de
cáncer en la piel, puede desarrollarse entre la sexta y séptima década de la
vida, y es más probable en pacientes mujeres.
El melanoma es el tipo más serio de cáncer de piel y con frecuencia el
primer signo de un melanoma es un cambio de tamaño, forma, color o textura de
un lunar, siendo la mayoría de color negra o negra azulada, explicó el médico oncólogo del Hospital General Regional (HGR) N° 1 Vicente
Guerrero del IMSS en Acapulco, Abelardo Medina Mora.
Informó que
si bien sólo representa el 4 por ciento de los tumores o cánceres malignos en
la piel, sin embargo “este tumor” es responsable del 80 por ciento de las
muertes por cáncer de piel”, por lo que se considera como agresivo.
Destacó que cuando el paciente ya tiene muy avanzado el tumor, éste
afecta órganos como pulmón, hígado y cerebro. Reconoció que un 35 por ciento de
los pacientes ya llegan a recibir atención en periodo metastásico –cuando ya
está completamente avanzado-.
El médico detalló que es conveniente saber distinguir un lunar de un
melanoma, siendo las características las siguientes: los lunares son redondos y
simétricos. En los melanomas cada mitad es diferente. Los bordes en los lunares
son regulares, mientras que la mayoría de melanomas iniciales tienen bordes
irregulares.
Por igual la coloración, ya que en los lunares son de color marrón claro
u oscuro, pero homogéneo, y en los melanomas iniciales tienen dos o más tonos:
marrón, rojizo, negruzco. El tamaño de los lunares es un diámetro inferior a 6
mm; en los melanomas tienen en general un diámetro mayor de 6 mm, aunque pueden
ser de menor tamaño.
Destacó que un melanoma en evolución genera cambios de tamaño, forma,
color, superficie y textura u otro rasgo: sangrado, inflamación,
enrojecimiento, endurecimiento e, incluso, picor.
Indicó que se debe considerar precaución cuando ya se tuvo familiar con
este antecedente, cuando el tipo de piel es muy blanca, y destacó que este tipo
de cáncer sale o se origina en zonas no expuestas a la luz del sol, “y no tiene
que ver con la exposición crónica al sol”.
Medina Mora reiteró que en caso de sospecha por la aparición de una
mancha con las características del melanoma, se acuda únicamente con el
especialista, evitando la aplicación de pomadas, ungüentos o poniéndose
cualquier otro tipo de medicamento.
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