martes, 7 de enero de 2020

EPISTOLAS SURIANAS // (Carta a Don Héctor) De Julio Ayala Carlos




UN MILLÓN 500 TURISTAS VISITARON GUERRERO en estas vacaciones de fin de año que recién concluyeron. La cifra, hay que decirlo, es la más alta en la historia turística del estado, lo que ha dejado una derrama económica más que importante, en beneficio no solo de los tres principales destinos turísticos que tiene la entidad, sino de todos los guerrerenses, e incluso, del país. Y es que la derrama económica generada tanto en Acapulco, Ixtapa-Zihuatanejo y Taxco, que integran el llamado Triángulo del Sol, no solo se queda en estos tres destinos turísticos, sino que también beneficia al resto de los municipios de Guerrero y por ende a su población.

Además, por el cobro de impuestos federales, su beneficio también llega a otras entidades del país. Ciertamente Acapulco, Ixtapa-Zihuatanejo y Taxco son los tres destinos turísticos más importantes y conocidos del estado, sin embargo, hay otros que también son motivo de visita y en consecuencia acaparan la atención de una gran cantidad de turistas.

Los hay en San Marcos, Copala, Marquelia y Cuajinicuilapa, en la parte de la Costa Chica, y Coyuca de Benítez, San Jerónimo, Tecpan y Petatlán, en la Costa Grande, cuyas playas son un gran atractivo para los visitantes. Hay que decirlo. Por su condición orográfica y otras circunstancias que inciden, Guerrero no tiene industrias y en consecuencia empresas de gran importancia, salvo la que tiene que ver con el turismo (y la explotación minera aunque ésta es muy focalizada), de tal forma que desde hace muchos años se le ha apostado a la “industria sin chimeneas” como una forma de crecimiento y desarrollo, y de beneficio para el estado, de ahí que los gobiernos, estatales y municipales, han hecho lo que consideran pertinente.

Sin embargo, ha sido con el gobierno de Héctor Astudillo Flores cuando la actividad turística ha tomado gran importancia, después de que Acapulco, principalmente, había quedado rezagado y prácticamente en el olvido, como consecuencia de la aparición de nuevos polos turísticos, y a una nula o deficiente promoción turística. Hoy en cambio hay nuevos atractivos y oferta turística, principalmente en el puerto considerado en su momento la Perla del Pacífico y el Paraíso de América.

En efecto, es con Héctor Astudillo cuando el turismo en Guerrero ha repuntado llegando a niveles históricos, como la recién concluida temporada vacacional de fin de año, en la que de acuerdo a datos oficiales superó la visita de más de un millón 500 en todo el estado, principalmente en lo que es el llamado Triángulo del Sol. Sin duda no ha sido fácil para el gobierno del estado, y las autoridades municipales de los tres destinos turísticos, mantener la preferencia, confianza y periodicidad de los visitantes a Guerrero, principalmente por los hechos de violencia y por la propaganda negra que desde el gobierno federal e incluso desde el gobierno de los Estados Unidos de América se hace para no visitar el estado.

Sin embargo, cada vez son más los turistas que llegan a Guerrero. Por supuesto, todo eso se debe a los esfuerzos del gobierno del estado para garantizar la seguridad de los visitantes, y claro, garantizarles una feliz estancia, divertida, emotiva, y tranquila, como lo reconocen los propios turistas que no solo hablan bien de Acapulco, Ixtapa-Zihuatanejo y Taxco, sino de que se emocionan con volver una y otra vez, y lo mejor aún, recomendarlo entre sus conocidos.

Claro, también tiene que ver la promoción que se hace en el extranjero, y los acuerdos firmados con las empresas de cruceros marítimos y líneas aéreas, de tal forma que cada vez son más los barcos que visitan Acapulco e Ixtapa-Zihuatanejo, así como la llegada de vuelos internacionales, algo que hasta antes de la llegada de Héctor Astudillo Flores eran prácticamente nulos. Así que, además del turismo nacional, que es frecuente en prácticamente todo el año, Guerrero vuelve a recibir visitantes internacionales, incluido Taxco que se encuentra a dos horas de la ciudad de México, por lo que la ocupación hotelera es común que se encuentre por arriba del 70 por ciento.

Así pues, los guerrerenses deberían alegrarse por los más de un millón 500 mil turistas que visitaron recientemente Guerrero, porque eso significa que habrá circulante en el estado. En ese sentido, creo que los prestadores de servicios turísticos, incluidos los taxistas, taqueros y vendedores ambulantes, así como los restauranteros, deben cuidar al turismo, siendo amables, honestos y responsables con los visitantes. Y es que, es el caso de ciertos prestadores de servicios turísticos de Acapulco, prácticamente asaltan a los turistas, además de que les dan un mal trato y hasta discriminatorio, cuando son los que más se benefician. El que Guerrero tenga un mayor turismo, no sólo es responsabilidad de las autoridades, sino también de los prestadores de servicios.

Comentarios: julio651220@hotmail.com


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