domingo, 19 de abril de 2020

CONTEXTO POLÍTICO Por Efraín Flores Iglesias Adela: generar desconfianza en el Cabildo



Desde que era magistrada del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Adela Román Ocampo fue acusada de incurrir en actos de nepotismo y por su complicidad en la violación de los derechos laborales de los trabajadores de los órganos jurisdiccionales, de sus dirigentes y del sindicato de este poder.

A su sobrino Víctor Román Román lo incrustó en la nómina del TSJ como proyectista de la Segunda Sala Penal, a pesar de no tener experiencia en la materia.

En la segunda de las tres sesiones ordinarias que se realizaron el jueves 12 de mayo de 2017, la diputada de Morena, María de Jesús Cisneros Martínez, votó en contra de la ratificación de Adela Román Ocampo y Raymundo Casarrubias Vázquez como magistrados del TSJ, y subió a la tribuna del Congreso local para denunciar que ninguno acreditó tener capacidad para seguir en el cargo.

“Cisneros Martínez aseguró que a ambos magistrados lo único que les interesa es permanecer en los cargos sin importar ese bien jurídico que tanto anhela el pueblo de Guerrero, que es la justicia y sin la cual no habrá paz”. (Bajo Palabra, 12-V-2017).

Y eso no es todo. La entonces legisladora aseguró que tanto Adela Román como Raymundo Casarrubias carecían de calidad moral y que “en Morena no vamos a apoyar a este tipo de ratificaciones, los que hoy se ratifican han violado los derechos de los trabajadores”.

¿Y quiénes ratificaron a Adela y a Raymundo como magistrados del TSJ? Nada más y menos que el PRI y el PRD, esos partidos de la otrora mafia del poder y que ahora menosprecia la alcaldesa porteña.

Antes de cumplir un año de su ratificación, Adela Román solicitó licencia como magistrada para contender por la Alcaldía de Acapulco a través de las siglas de Morena. Y ganó la elección a pesar de no realizar una campaña a ras de piso. El efecto AMLO, al igual que a varios personajillos del estado y del país, le hizo el milagro de despachar como presidente municipal.

En un inicio, le dieron el beneficio de la duda, pero ahora ni los síndicos ni los regidores de su partido confían en ella, ya que ejerce el poder de manera autoritaria y se rodea de pésimos asesores y colaboradores.

Además, antes de partir a su ostentoso viaje a la capital de Emiratos Árabes Unidos, fue denunciada por presuntos actos de corrupción ante la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en el Sistema Nacional Anticorrupción, en la Secretaría de Gobernación y en la Cámara de Diputados.

La denuncia fue presentada por Matilde Testa García (su suplente), quien pide que se investiguen los bienes de la alcaldesa Román Ocampo y de sus familiares directos e indirectos, en virtud de que desvía recursos públicos “a través de sus hermanos, sobrinos, cuñados, cuñadas”.

De acuerdo a una nota de la Agencia Quadratín  Guerrero (publicada el pasado 5 de febrero), el documento también fue entregado en Palacio Nacional y que, a decir de la alcaldesa suplente, va acompañado de diversas pruebas.

“Allí denuncia que Adela Román Ocampo realiza un gobierno nepotista y corrupto que tiene a todos sus familiares en nómina bajo nombres de otras personas y que no cobran (en) una sola tarjeta, cobran (en) varias tarjetas cada uno de sus hermanos y sobrinos”.

En la denuncia de Testa García destaca también el nombre de Víctor Román Román (el sobrino incómodo), a quien señala como “el operador de sus negocios, el que condiciona a los empresarios, constructores, etc., para obtener alguna obra o autorización a cambio de un porcentaje fuera de la ley…”.

Insisto, ni los síndicos ni los regidores confían en la alcaldesa. Tan es así que en la sesión del pasado 14 de abril la mayoría del Cabildo ordenó a la administración municipal que sólo el DIF y la Secretaría de Desarrollo Social se encarguen de entregar las despensas que reparte el Ayuntamiento porteño a los afectados por la suspensión de actividades económicas por la contingencia sanitaria del Covid-19, ya que algunos funcionarios cercanos a Román Ocampo lo repartían con fines políticos.

¿Y quiénes son esos funcionarios?

Resulta que durante la sesión hubo fuertes señalamientos de que hay interés de proyectar electoralmente a algunos funcionarios para las elecciones de 2021, como son los casos del coordinador de Servicios Públicos, Juan Carlos Manrique García, en el distrito 08, y del director de Comunicación Social, Silvestre Arizmendi Torres, en el distrito 09.

El regidor del PRD, Víctor Aguirre Alcaide, fue el que propuso que el DIF y la Sedesol municipal sean los que entreguen las despensas en las colonias y comunidades del municipio.

Tiene razón el escritor y conferencista argentino, Daniel Colombo, cuando señala que la confianza “es el atributo esencial de las relaciones interpersonales en los distintos planos. Cuando se es coherente entre lo que piensas, dices y sientes, y tus acciones van en consecuencia, estás dando un paso importante para conquistarla”.

Lamentablemente, Román Ocampo sigue generando desconfianza como alcaldesa porteña. ¿Y así quiere ser candidata a la gubernatura en 2021? Dios nos libre.

ENTRE OTRAS COSAS…. A través de un mensaje transmitido desde su cuenta de Facebook, el gobernador Héctor Astudillo Flores informó que el 10 de mayo se espera el pico más alto de la pandemia del coronavirus, por lo cual reiteró a los alcaldes para que refuercen sus medidas preventivas y se detenga la cadena de contagios.

“Tomemos este asunto con mucha seriedad, tenemos 119 contagios y 11 fallecidos. Por supuesto, que nadie en su sana razón quiere que aquí haya fallecidos ni nada parecido, quisiéramos que no hubiese ningún problema de salud, lamentablemente lo hay y hay que enfrentarlo y enfrentarlo muy bien”, enfatizó.

Ojalá todos los guerrerenses sean conscientes de lo que representa el Covid-19.

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E-mail: efrain_flores_iglesias@hotmail.com
Twitter: @efiglesias


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