HAY QUE DECIRLO. EN LAS CRISIS, EN LAS CONTINGENCIAS, y en las
desgracias, siempre hay quienes demuestran su liderazgo, y en consecuencia, de
lo que son capaces por el pueblo. En la actual circunstancia, en donde el
Coronavirus como pandemia tiene al mundo en crisis, incluyendo a México, y por
supuesto al estado de Guerrero que se encuentra en fase 2, el gobernador Héctor
Astudillo Flores sobresale como tal, pues se ha puesto al frente de las
acciones para prevenir los contagios y combatir su propagación.
Es cierto que como gobernador del estado su responsabilidad es encabezar
las acciones para enfrentar, en este caso, la propagación del Coronavirus,
también llamado Covit-19, pero es también muy cierto que bien puede delegar esa
obligación en sus secretarios de despacho como lo hacen otros gobernantes,
incluido el Presidente de la República. Sin embargo, el mandatario estatal no
sólo se ha puesto al frente de las instituciones de salud, sino que encabeza
las acciones de prevención.
Y eso, ciertamente, hay que reconocerlo, aunque a muchos no guste. Y hay
que reconocer también el trabajo que realiza para que los ayuntamientos, o
mejor dicho, los 81 alcaldes del estado, pongan su parte durante esta pandemia,
a fin de que en coordinación, Guerrero pueda enfrentar el Coronavirus y que su
impacto entre los guerrerenses sea lo menos posible.
POR DESGRACIA, también en las crisisy en las contingencias, también se
aparecen los sinvergüenzas y surgen los oportunistas, los carroñeros, y los que buscan sacar beneficios de la
situación, a costa de lo que sea, incluso con un discurso benefactor.
Es el caso, hay que decirlo, del senador Félix Salgado Macedonio y del
exalcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, ambos aspirantes a ser
candidatos a la gubernatura del estado, el primero por Morena, el partido del
Presidente de la República, y el segundo, dirigente del Frente democrático
Guerrerense, del PRD, quienes, cada quien por su lado buscan beneficiarse de la
crisis, con miras, claro está, de fortalecer sus aspiraciones de gobernar
Guerrero.
Por supuesto, no sorprende que Félix Salgado, a quien se le señala de
dar entrada a la violencia en Acapulco, cuando fue alcalde, y a Evodio
Velázquez, quien carga un Amparo bajo el brazo, también por su trabajo como
edil del Puerto, el que actúen así. Ambos los dos, dirían en mi pueblo, así
son, y así han actuado siempre.
Así es, diría el Maestro. Contraviniendo a las medidas de prevención
sanitaria, del propio gobierno federal, hace unos días Félix Salgado Macedonio
no sólo hizo oídos sordos a guardarse en casa con el fin de evitar
aglomeraciones, sino que llamó a los acapulqueños a desobedecer a las
autoridades, y a los turistas a visitar el Puerto. No pasa nada, dijo, mientras
la Secretaría de Salud federal y la del estado, e incluso la municipal, hacen
esfuerzos para prevenir los contagios del Coronavirus.
Y hoy miércoles, Félix Salgado aparece en una playa, también de
Acapulco, invitando a visitarlo, mientras crece la zozobra en el estado, y las
autoridades continúan sus esfuerzos de prevención. El mensaje es de que no pasa
nada en Guerrero, de que no importa el contagio, y de que no importan también
los muertos por el Coronavirus.
Lo que importa, es el mensaje, es que Félix Salgado aparezca como el hombre al que hay
que creerle, como el hombre que en medio de la pandemia, saca la cara por los
acapulqueños, cuando las autoridades exhortan a la población a hacer caso y
seguir las medidas de prevención.
Es el mismo caso de Evodio Velázquez Aguirre, quien utilizando el tema
del Coronavirus, pretende erigirse como el hombre que en medio de la pandemia,
es el que saca la cara para ordenarle al gobierno, en sus tres niveles, lo que
debe hacer. Tras su recorrido por el estado, convenciendo a los habitantes de
la Montaña, de la Tierra Caliente, de las dos costas, la zona Norte y la región
Centro de que no es corrupto como lo señalan en Acapulco, exige recursos para
los acapulqueños, los mismos que no entregó cuando fue alcalde.
Todo critica, todo está mal, y más en el gobierno municipal de Acapulco.
Para él, la alcaldesa Adela Román no trabaja, no está haciendo nada para
enfrentar la pandemia, y se atreve, incluso, a proponerle lo que debe hacer.
Sin duda que Evodio Velázquez, como Félix Salgado, requieren los
reflectores. Y claro, no es de a gratis. Ambos quieren ser candidatos a
gobernador de sus respectivos partidos. No es que les interese la población en
estos tiempos del Coronavirus, salvo si eso les ayuda a posicionarse entre los
guerrerenses, y para ello pretenden erigirse como los salvadores, como los
iluminados, como los que pueden salvar a Guerrero.
Sin embargo, y esto hay que decirlo, ni siquiera pudieron gobernar y
salvar a Acapulco.
Comentarios: julio651220@hotmail.com
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