José Víctor Rodríguez Nájera*/ El capital político de Manlio Fabio Beltrones parece reducirse cada día vez más. Dicen los que saben, que continúa dominando el campo, y sus alrededores, del recinto de San Lázaro, al grado de impedir, a través del presidente de la mesa directiva, Silvano Aureoles, el ingreso del senador Mario Delgado y las diputadas Aleida Álvarez, Luisa María Calderón y Yesenia Nolasco.
Marcelo Ebrard logró ingresar sin contratiempo el viernes pasado a fin de participar en una reunión de trabajo con los integrantes de la comisión que investiga las irregularidades de la construcción en la línea 12 del metro, se emitió la orden contundente de la mesa directiva de cerrar los ingresos con cadenas y candados.
De manera casual, sólo los legisladores de izquierda fueron impedidos de ingresar a sus propias instalaciones de trabajo, sin contar con el número de empleados y ciudadanos que en ese momento, también fueron impedidos de ingresar a la que en varias ocasiones han llamado “la casa del pueblo”.
Desde twitter llovieron varios mensajes ventilando la decisión de Beltrones Rivera, que secundó Aureoles Conejo, y exigiendo la contra orden de abrirles paso, ya que si bien arribaron cada uno desde sus propias rutas, se encontraron con la mismo atropello.
Por si fuera poco, el secretario general de la Cámara de Diputados, Mauricio Farah Gebara, también avaló tal decisión política –aunque de manera física no se encontraba en el recinto de San Lázaro, como ya es una costumbre--, desde su oficina lo telefonearon debido al reclamo de los legisladores de izquierda atropellados.
Hay que recordar que Farah Gebara intentó convertirse en el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, al ser uno de los finalistas, lo que evidencia de nueva cuenta su irresponsabilidad al avalar un atropello en contra de sus compañeros de trabajo, empleados, ciudadanos y, por supuesto, legisladores federales, incluidos senadores y diputados.
A pesar de la mala jugada, tanto Beltrones, Aureoles y Farah, tuvieron que recular en sus pretensiones de evitar que los legisladores de izquierda acudieran al pleno de la comisión especial debido al escándalo que se formulaba, principalmente, en las redes sociales.
Punto Cero
Beltrones Rivera debería estar preocupado. Las últimas apuestas que hizo fueron por el diputado federal Héctor Gutiérrez de la Garza (PRI) para fungir como el candidato del PRI para el gobierno de Nuevo León; y, el diputado Manuel Añorve Baños para competir como candidato al gobierno de Guerrero; ambos perdieron la jugada.
Ahora las baterías del político sonorense priista están puestas en Silvano Aureoles Conejo, del PRD, como el candidato que impulsa. Muchos afirman que con el récord que tiene Manlio, Silvano debería estar muy preocupado.
(*) Periodista mexicano / @JoseVictor_Rdz
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